El 22 de noviembre de 1941, apenas dos semanas antes del ataque japonés a Pearl Harbor, dos extraños anuncios aparecieron en la revista estadounidense New Yorker. Parecían ser publicidad de algo llamado The Deadly Double (“El Doble Mortal”). Uno de ellos, publicado en la página 32 de la revista, estaba encabezado con una advertencia en varios idiomas: “Achtung! Warning! Alerte!”. Debajo se veía un dado blanco que mostraba los caracteres 12, 24 y XX, y otro negro con los números 0, 5 y 7. Sobre ellos tan solo había una frase: “Ver anuncio página 86”.
En la mencionada página 86 se encontraba el segundo anuncio. Un dibujo mostraba a un grupo de gente de aspecto alegre reunida en un bunker subterráneo, jugando a los dados en torno a una mesa, mientras sobre ellos se desarrollaba lo que parecía ser un ataque aéreo, con focos reflectantes y explosiones en el aire y en tierra. Se repetía la advertencia “Achtung! Warning! Alerte!”, y bajo ella un texto explicativo (que en realidad no explicaba demasiado): “Esperamos que usted nunca tenga que pasar una larga noche de invierno en un refugio antiaéreo, pero pensamos ... que es de sentido común estar preparado. Si no está demasiado ocupado entre este momento y la Navidad, por qué no sentarse y planear una lista de las cosas que usted querría tener a mano... Productos enlatados, por supuesto, y velas, Sterno [latas de combustible para barbacoas y estufas], agua embotellada, azúcar, café o té, brandy, y un montón de cigarrillos, suéteres y mantas, libros o revistas, cápsulas de vitaminas ... y aunque no es tiempo, realmente, de pensar en lo que está de moda, apostamos a que la mayoría de sus amigos se acordará de incluir esos intrigantes dados y fichas que componen el juego favorito de Chicago”. A continuación aparecían en gran tamaño las palabras “The Deadly Double” y un águila bicéfala, con un aspecto sospechosamente germánico, e incrustado en ella un escudo con las siglas XX.
Después de Pearl Harbor, aquellos misteriosos mensajes parecieron adquirir un significado siniestro. Hubo quien pensó que los anuncios habían sido el método utilizado por las potencias del Eje para avisar a sus agentes en Estados Unidos de que la guerra era inminente. En los dados aparecía la fecha del ataque (los números 7 y 12, es decir, 7 de diciembre). El resto de caracteres podrían incluir mensajes en clave con más información o instrucciones para espías y saboteadores (se han intentado descifrar de distintas maneras, pero ninguna de las interpretaciones tenía mucho sentido). “Deadly Double” podía ser una forma de describir la doble amenaza que se cernía sobre la nación, Alemania y Japón. Y las premonitorias alusiones a bombardeos “entre este momento y la Navidad” parecían referirse a los ataques japoneses. Se cuenta que, ante tanto indicio sospechoso, el FBI se vio obligado a realizar una exhaustiva investigación. Lo que descubrieron (o, mejor dicho, lo que no descubrieron) no hizo sino aumentar el misterio. A pesar de todos sus esfuerzos, no se logró averiguar la identidad del hombre que había contratado los anuncios en el New Yorker. Había pagado en efectivo y no había dejado ningún nombre ni dirección. Los anuncios aparecían firmados por una compañía de Nueva York llamada Monarch Trading Co., que resultó ser una empresa ficticia.
El caso del "Deadly Double" se ha convertido en uno de los grandes misterios de la Segunda Guerra Mundial, y así aparece en infinidad de sitios. Por ejemplo, en este libro de curiosidades matemáticas, además del día y el mes del ataque japonés, el autor es capaz de encontrar en los anuncios del New Yorker el año y la hora, e incluso la latitud de Pearl Harbor. Afirma también que en 1967 se reveló que el FBI había estudiado el asunto en 1941 y había llegado a la conclusión de que todo podía atribuirse a una gran coincidencia. En este artículo de Los Angeles Times el autor asegura que conoció la historia a través de un oficial de inteligencia con el que habló durante la guerra (el artículo es de 1989). En este otro, el autor se atreve a afirmar que en el dibujo del segundo anuncio "todas las imágenes sugieren Pearl Harbor en Hawai", y cree ver una bomba cayendo en la superficie del mar, cuando es evidente que lo que representa es un ataque aéreo sobre tierra y un refugio subterráneo. Se dice también que el FBI sí consiguió identificar al misterioso hombre que contrató los anuncios, pero que éste murió pocas semanas después en circunstancias extrañas. Son versiones no exactamente coincidentes, pero todas llegan a la misma conclusión: el misterio sigue sin resolverse.
Pero lo cierto es que nunca hubo tal misterio. The Deadly Double era exactamente lo que parecía, un juego de mesa.
En medio de la paranoia que siguió al ataque a Pearl Harbor, resulta incluso creíble que el FBI se interesase por el asunto, pero en cualquier caso la investigación no les llevaría demasiado tiempo. Monarch Trading Co. era una empresa auténtica y completamente legal, y The Deadly Double un juego que se comenzó a comercializar en la campaña navideña de aquel año. Es posible que las alusiones a bombardeos en su publicidad fuesen de mal gusto, pero hay que tener en cuenta que era el tema de moda (Europa llevaba dos años en guerra y la amenaza sobre Estados Unidos era cada vez mayor) y que el primer objetivo de cualquier campaña de marketing es llamar la atención. Por supuesto, que apareciesen los números 12 y 7 en los anuncios fue una simple casualidad (y no demasiado sorprendente), y el resto de cifras y símbolos no tenían ningún significado oculto.
A veces se ven certezas donde solo hay coincidencias.
ResponderEliminarUn saludo.
Es que la realidad suele ser muy aburrida.
EliminarUn saludo.
Una curiosa coincidencia exagerada por el clima de psicosis bélica. Algo parecido al caso de los crucigramas del Daily Telegraph que incluían palabras clave de la Operación Overlord. Saludos
ResponderEliminarCon la diferencia de que en ese caso todo el mundo aceptó que se trataba de una coincidencia y no se convirtió en un supuesto misterio sin resolver.
EliminarUn saludo, Iakob.