Kuznetsov, el Liquidador

Nikolai Kuznetsov
Desde el principio de la invasión alemana a la Unión Soviética apareció un movimiento guerrillero de gran magnitud en los territorios controlados por los alemanes. En un principio eran soldados o civiles que se vieron atrapados tras las líneas enemigas por el rápido avance alemán y que combatían por su supervivencia, pero más tarde, sobre todo en la primera mitad de 1942, el NKVD se propuso controlar progresivamente el movimiento partisano enviando tropas especiales para unirse a las partidas guerrilleras que operaban en la retaguardia enemiga. En los territorios ocupados las unidades partisanas estaban siendo reforzadas por los grupos OMSBON (Otdel´naya Motostrel´kovaya Brigada Osobogo Naznacheniya, Brigada de Fusiles Motorizada para Misiones Especiales), tropas del NKVD entrenadas en misiones subversivas y de sabotaje. En muchos casos el OMSBON (y por tanto el NKVD) llegó a tomar el control de los grupos guerrilleros locales. Aparte de la guerra de guerrillas, también tenían como misión formar redes de espionaje en los territorios ocupados. Agentes de NKVD eran enviados a destacamentos OMSBON con misiones concretas de inteligencia, y en muchos casos con listas de objetivos a eliminar.

En la región de Rovno, en Ucrania, operaba la unidad de Dimitri Medvedev, uno de los primeros destacamentos OMSBON que comenzaron a actuar tras las líneas enemigas. Rovno era la capital oficiosa de la Ucrania ocupada. Allí se encontraban la oficina del Gauleiter de Ucrania, Erich von Koch, el cuartel general militar y el de la GESTAPO para toda Ucrania.

En agosto de 1942 fue lanzado en paracaídas un agente del NKVD para unirse al grupo de Medvedev. Se llamaba Nikolai Ivanovich Kuznetsov, alias "Pelusa". Kuznetsov había nacido en 1911 en una familia campesina de los Urales, cerca de Ekaterimburgo. En 1936 comenzó a trabajar en el NKVD como agente de contraespionaje, valiéndose de su gran habilidad para los idiomas (hablaba perfectamente alemán y polaco, entre otros). Cuando estalló la guerra se ofreció voluntario para ser enviado tras las líneas enemigas. Antes tuvo que pasar un tiempo infiltrado en campos de prisioneros, como se hacía con frecuencia con los agentes que iban a hacerse pasar por alemanes. Kuznetsov adoptó la identidad del Oberleutnant Paul Wilhem Siebert, oficial del Cuerpo de Transportes de la Wehrmacht, ganador de dos Cruces de Hierro. Durante los siguientes 18 meses el falso oficial convivió con los ocupantes alemanes sin ser descubierto, en Rovno y más tarde en Lvov, asesinando a decenas de jefes militares y cargos políticos alemanes. Su forma de actuar no podía ser más sencilla: se acercaba a la víctima, incluso a plena luz del día y en lugares públicos, confirmaba su identidad, le anunciaba que estaba condenado a muerte y le disparaba a quemarropa con su pistola reglamentaria.

Así cayó entre otros el Oberführer-SS Alfred Funk, presidente del Tribunal Supremo de Ucrania. La mañana del 16 de noviembre de 1943 Kuznetsov entró en la barbería en la que se encontraba Funk y le hizo tres disparos a quemarropa. Los guardaespaldas del juez salieron en su persecución, pero Kuznetsov logró despistarlos y huir. Otra de sus víctimas principales fue el vicegobernador de Galitzia, doctor Eugen Bauer, y su asesor jurídico, asesinados en el centro de Lvov en febrero de 1944. El general Max von Ilgen, comandante de las fuerzas locales colaboradoras, fue secuestrado, y según algunas fuentes trasladado a Moscú para ser interrogado, según otros ejecutado por el propio Kuznetsov. Lo cierto es que no se volvió a saber nada de él. El general Martín Gettel también fue secuestrado y desapareció. Se trataba de un oficial del Reichskommisariat de Ucrania, y posiblemente un agente de inteligencia, que había estado haciendo preguntas sobre Siebert. En total se atribuyen a Kuznetsov más de 20 asesinatos de militares y altos funcionarios.

Sin embargo, se le escapó el que pudo haber sido su víctima más importante. Alfred Rosenberg, ministro para los Territorios Orientales Ocupados y uno de los principales ideólogos del nazismo, visitó Rovno en el verano de 1943, pero las medidas de seguridad impidieron actuar a Kuznetsov.

Otro que escapó a la ejecución del “Liquidador”, como le conocían en el grupo de Medvedev, fue Erich Koch, Gobernador General de Ucrania. Kuznetsov hizo amistad en un restaurante con el ordenanza de Koch. A través de él, solicitó y consiguió una entrevista con el Gauleiter para pedirle que su novia ucraniana no fuese enviada a trabajar a una fábrica en Alemania. Durante la reunión había guardaespaldas presentes, por lo que no tendría ninguna posibilidad de escapar. Sin embargo, no fue eso lo que evitó que Kuznetsov ejecutase a Koch. Según la versión oficial soviética, durante la conversación el Gauleiter reveló datos de una ofensiva masiva que estaba a punto de comenzar: la Operación Ciudadela. Kuznetsov decidió que era más importante informar de ella que cumplir su misión.

Su grupo también protagonizó un intento de asesinato del segundo de Koch, Kurt Knut. Su coche fue atacado con granadas y ametrallado, pero Knut sobrevivió. Tampoco consiguió asesinar al asistente principal de Koch, Paul Dargel, al que hirió con una granada.

Como parte de su leyenda también se le atribuye una intervención que logró evitar el asesinato de los líderes aliados durante la conferencia de Teherán, que supuestamente iba a perpetrar un comando a las órdenes de Otto Skorzeny. Al parecer Siebert/Kuznetsov hizo amistad con un hombre de Skorzeny llamado Von Ostel. En una ocasión en la que Kuznetsov le prestó dinero, Ostel prometió que se lo devolvería en alfombras persas, haciéndole saber que en poco tiempo iba a viajar a Irán para participar en una importante misión. Kuznetsov dio aviso a Moscú, la seguridad en la conferencia de Teherán fue reforzada y el plan alemán fracasó.

En marzo de 1944, al acercarse el frente, pasó a la clandestinidad y se unió a un grupo partisano local, conocido como los Vengadores del Pueblo. El 8 de marzo, al intentar cruzar la línea del frente junto a dos compañeros tuvieron un enfrentamiento con miembros del UPA (Ukrayinska Povstanska Armia, Ejército Insurgente Ucraniano), un grupo nacionalista que combatía tanto a los alemanes como a los soviéticos. La historia oficial dice que para evitar ser capturado se suicidó con una granada, aunque según otra versión fue ejecutado por los miembros del UPA. En una carta que dejó para que fuese abierta en caso de su muerte escribió sobre su amor a la patria, y concluía: “Marcharé a la lucha a muerte con el nombre de Stalin: mi padre, mi amigo y mi maestro. Transmitidle mis saludos”. Se le concedió póstumamente el título de Héroe de la Unión Soviética. Sus restos descansan en la Colina de la Gloria de Lvov.

Kuznetsov con uniforme alemán:

Oberleutnant Paul Siebert

Fuentes:
Roger Moorhouse: Matar a Hitler
Slava Katamidze: KGB
http://es.wikipedia.org/wiki/Nikol%C3%A1i_Iv%C3%A1novich_Kuznetsov
http://www.day.kiev.ua/156087/


2 comentarios:

  1. Me asombra la preparación de esta gente, su lealtad y su compromiso, algo que creo que en la sociedad actual no se encuentra en ninguna parte. Lo que sí hay es mucho fanatismo y fundamentalismo pero creo que no es lo mismo, o igual es que nunca entenderé a las subsectas islámicas, un saludo.

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  2. La historia pone los valores en su lugar. Hoy morir por Stalin suena ridiculo. Entonces era politicamente correcto para los comunistas.-

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