En la década de los 30 el recuerdo del uso de gas venenoso en los frentes de la Gran Guerra y los avances tecnológicos en aviación perseguían a los planificadores de defensa civil. Sabían que era imposible evitar un ataque aéreo en el que el enemigo esparciese armas químicas sobre sus ciudades. Cuando se estaban preparando para un futuro conflicto, todas las potencias daban por hecho que iban a tener que proteger a sus ciudadanos de los ataques químicos.
Durante la crisis de Munich en septiembre de 1938 el gobierno británico distribuyó máscaras antigás entre la población. Solo entonces se dieron cuenta de que no existía ningún sistema de protección válido para los bebés y los niños pequeños. Los adultos utilizaban máscaras estandar que se ajustaban al rostro, pero esas máscaras no servían para los niños, que a causa de sus pulmones poco desarrollados no podrían inhalar el aire a través de los filtros. El problema se solucionó unos meses más tarde, cuando la RAF presentó un equipo de protección al que llamó "casco de bebé" (baby helmet). El 13 de marzo de 1939 se hicieron las primeras pruebas en el Ayuntamiento de Holborn, con resultados satisfactorios. En unos pocos meses se fabricaron y distribuyeron 1.400.000 unidades.
Al estallar la guerra, casi todos los adultos de Inglaterra poseían una máscara de gas. Un mes después, el gobierno había distribuido equipos de protección también para los bebés y los niños.
El "casco" cubría completamente al niño. Estaba hecho de tela recubierta de goma, con un visor de gran tamaño, y se sujetaba al cuerpo por medio de un arnés. El aire se suministraba por medio de una bomba manual que tenía que ser accionada por un adulto. Podía ser utilizado por niños de hasta cinco años de edad.
Neville Mooney, el primer bebé nacido en el Reino Unido con el país en guerra, el 3 de septiembre de 1939:
Fuentes:
http://www.theatlantic.com/technology/archive/2011/06/old-weird-tech-world-war-ii-gas-helmet-for-babies-edition/241171/
http://www.telegraph.co.uk/history/britain-at-war/6056684/Second-World-War-evacuating-London.html?image=3
Me imagino que los fabricantes hicieron su agosto, como ahora las farmacéuticas con las vacunas.
ResponderEliminarPrimero fabrican armas, luego instrumentos para defenderse de ellas. Como el mundo de la informática: crean programas, luego vienen los virus y más tarde los antivirus. El caso es que algunos se forran siempre.
Un saludo.
Pues sí, basicamente así es como funciona.
EliminarUn saludo, Cayetano.
Interesante información
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