El Flight Lieutenant (el rango de la RAF equivalente a capitán) Wilson Charlton estaba a cargo de los equipos de desactivación de explosivos que operaban en los condados ingleses de Wiltshire y Gloucestershire. A finales del verano de 1940 aquella tranquila región agrícola se convirtió en uno de los grandes objetivos de la Luftwaffe, ya que allí estaban situados varios de los aeródromos que servían de base a las escuadrillas de caza encargadas de la defensa del sur de Inglaterra. El capitán Charlton era el encargado de asegurar las UXBs (unexploted bombs, siglas inglesas con las que se conoce a las bombas que no han hecho explosión y que mantienen riesgo de detonación) que quedaban tras los bombardeos alemanes. En los meses de septiembre y octubre de 1940, durante los días decisivos de la Batalla de Inglaterra, Charlton tuvo que trabajar sin descanso día y noche, apremiado por la necesidad de mantener operativas las bases aéreas desde las que despegaban los cazas de la RAF. Muchos de los modelos de bombas alemanas eran desconocidos para los británicos, por lo que la labor del capitán Charlton era en gran parte experimental. Cada una de las bombas que desactivaba suponía varias horas de un trabajo mentalmente agotador, para el que se precisaban nervios de acero y un valor fuera de lo común.
Trabajando a ritmo frenético, el capitán Charlton desactivó unas doscientas bombas en apenas sesenta días, lo que suponía un increíble promedio de más de tres bombas diarias.
Wilson Charlton fue distinguido con la George Cross, la segunda condecoración británica en importancia y la mayor que puede recibir un militar destinado en un puesto que no sea de combate. En la citación, publicada el 21 de enero de 1941 en la London Gazette (el boletín oficial británico), se puede leer:
El teniente de vuelo Charlton es responsable de todo el trabajo en relación con las bombas enemigas en un área que comprende la mayor parte de los dos condados. Tanto de día como de noche, durante los últimos meses, se ha ocupado de unas 200 bombas sin explotar. Ha realizado con éxito varias misiones peligrosas con intrépido e inagotable valor.
Gracias a la valiosa experiencia adquirida en aquellos dos meses, Charlton se convirtió en uno de los desactivadores de explosivos más reputados de la RAF. Fue ascendido a Squadron Leader (comandante) y destinado al Lejano Oriente como instructor de equipos de desactivación. En marzo de 1942 fue capturado por las tropas japonesas que invadieron la isla de Java.
En el tiempo en el que estuvo prisionero de los japoneses, el comandante Charlton lideró dos intentos de fuga. En el primero, los fugitivos pretendían llegar a Australia después de reparar un viejo avión de la Fuerza Aérea Holandesa que encontraron abandonado en un aeródromo cercano, pero en el último momento renunciaron a sus planes por temor a las represalias de los guardias contra el resto de prisioneros del campo. Unos meses más tarde Charlton logró escapar con otro grupo de hombres y llegar a la costa. Allí fueron capturados de nuevo, cuando estaban terminando de construir un bote.
Wilson Charlton fue liberado al terminar la guerra. Murió en 1953, con tan solo 46 años.
Fuentes:
http://www.dailymail.co.uk/news/article-2241849/George-Cross-given-Second-World-War-bomb-disposal-hero-goes-sale.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Wilson_Charlton
Una máquina. Un profesional como pocos. Murió el año que yo nací.
ResponderEliminarFeliz 2014.
No todos los héroes estaban en el frente.
EliminarFeliz año, Cayetano.
Una desconocida labor la de desactivar las bombas alemanas, tan necesaria como pilotar Hurricanes y Spitfires en Inglaterra durante aquel verano de 1940. No quiero imaginar las penalidades y castigos que Charlton tuvo que pasar en manos de los japoneses, y más cuando éstos abortaron su intento de fuga. Digno de elogio su valor y reconocimiento a su desempeño como profesional.
ResponderEliminarSaludos
Una labor olvidada y fundamental en aquellos días. Y al igual que los pilotos, los desactivadores de bombas también arriesgaban su vida a diario.
EliminarUn saludo, Gluntz.
Conforme iba leyendo iba temiendo que su fina iba a ser por la detonación de alguna de las bombas que trataba de desactivar, Ya veo que no, Y que además su heroísmo no fue sólo ante los explosivos, sino tratando de fugarse cuando fue hecho prisionero. Aunque eso sí, murió muy joven.
ResponderEliminarUn saludo.
Es cierto. Después de sobrevivir a su trabajo y a tres años y medio de cautiverio, su muerte parece muy prematura.
EliminarUn saludo.
Quizá su prematura muerte, se debiera a las espantosas condiciones de vida a las que los prisioneros aliados, fueron sometidos en los campos de prisioneros de guerra administrados por los japoneses.
ResponderEliminarSaludos
Tienes razón. Podemos suponer que los años de cautiverio afectaron gravemente a su salud, pero como no conozco la causa de su muerte, solo serán suposiciones.
EliminarUn saludo, Gluntz.