Die Glocke

Este es otro misterio inexistente. Es una de las muchas historias que circulan sobre las Wunderwaffen, las míticas "Armas Maravillosas" que según el Ministerio de Propaganda de Goebbels iban a conseguir cambiar el curso de la guerra cuando todo parecía perdido para el Tercer Reich. Lo sorprendente de este caso es que la historia nació y se popularizó hace apenas unos años.

En el año 2000 un periodista polaco llamado Igor Witkowski reveló en su libro Prawda o Wunderwaffe (“La verdad sobre la Wunderwaffe”) detalles de un programa armamentístico ultrasecreto nazi que había conseguido avances extraordinarios en tecnología antigravitatoria. Aunque no aportaba ninguna prueba de sus afirmaciones, la historia consiguió hacerse popular y fue reproducida y ampliada (con datos de su propia cosecha) por el escritor británico Nick Cook y un buen número de expertos en ufología, energías libres y otras ciencias igual de prestigiosas.

Witkowski explica en su libro que descubrió la existencia del programa nazi en agosto de 1997, gracias a un contacto anónimo de la inteligencia polaca que le permitió leer las transcripciones del interrogatorio a un oficial de las SS llamado Jakob Sporrenberg. Como es lógico (y conveniente), su informador no le permitió hacer copias de los documentos que le mostró.

Witkowski asegura que durante la guerra, bajo la dirección de las SS, se construyó un centro de investigación secreto conocido como Der Riese (“El Gigante”), cerca de una vieja mina de sal en la Baja Silesia, en lo que hoy es el sudoeste de Polonia (y a escasos kilómetros del castillo de Ksiaz, otro lugar lleno de misterios del que ya hablé en este blog). Allí los científicos nazis desarrollaron un dispositivo al que llamaron Die Glocke (“La Campana”), un artefacto metálico con forma de campana (por supuesto), de unos 2'50 o 3 metros de diámetro y entre 3'50 y 4'50 de altura. El aparato contaba con dos cilindros, que se rellenaban con un líquido metálico similar al mercurio de nombre “Xerum 525”, y que se hacían girar en sentidos opuestos, generando una fuerza antigravitatoria que hacía que la campana flotase en el aire. Cuando eso ocurría, el artilugio emitía una fuerte radiación de naturaleza desconocida, que supuestamente provocó la muerte de varios de los científicos que trabajaban en el proyecto.

Según Witkowski, una estructura circular de hormigón que se conserva en las cercanías de la mina de sal, a la que llamó “el Henge” (por su parecido con esas construcciones prehistóricas), habría servido como lugar de pruebas del dispositivo antigravitatorio.

En cuanto al destino final de Die Glocke, Witkowski asegura que acabó en algún país sudamericano transportado por nazis fugitivos. Otros autores defienden que está en poder del gobierno de los Estados Unidos.

7 comentarios:

  1. Como en la Edad del Hierro, lograr domesticar la tecnología punta del momento, permitiría hacerse con el control del mundo. Otra cosa es que en esta historia haya algo de verdad y mucho de ciencia ficción. En todo caso, un misterio por resolver.
    Un saludo.

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    1. Me temo que en este caso si hay algo de verdad es por pura casualidad. Un saludo.

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  2. Estimado Nonsei: mas alla de todo, celebro tus ganas de ahondar en vaya a saber que lugares y hacernos a nosotros, simples frikis de la IIWW, participes de estos misterios que, tal vez de otra manera, nunca hubieramos tenido acceso. Muchas Gracias por compartirlo. Un gran Saludo desde Argentina.

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    1. Muchas gracias a ti, Félix. Como ya he contado alguna vez, este blog para mí es un entretenimiento. Las historias que cuento no siempre merecen la pena, pero lo que me divierte es buscar la información. Al final el resultado es un blog bastante anárquico, con cambios continuos de tema y mucha diferencia de calidad de unas entradas a otras.
      Pero en fin, es lo que me gusta, y espero que no sea solo a mí.
      Un saludo, Félix.

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  3. Las historias magufas en torno a los nazis dan para mucho... que si las armas secretas, que si la base secreta de submarinos en el Ártico, que si Hitler escondido en la Patagonia...

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    1. Bases antárticas, platillos volantes, la búsqueda del Grial... Cantidad y variedad para elegir.

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  4. EStimado: estoy escribiendo un libro sobre los movimientos de dinero y bienes desde Alemania hacia Argentina, brasil, y Estados Unidos.-
    Entre esos temas aparece Die Glocke y tengo confirmado por un testigo presencial (en ese entonces un niño curioso)que la Campana llegó a un aeropuerto militar en Buenos Aires a bordo de un JU 390 V1 Modificado (ya que habia V1, V2 y algun V3) incluyendo a Kammler y su equipo.
    De ahi se la llevaron a otra provincia argentina y luego le pierdo el rastro...pero fue así.-
    Te mando un saludo y quedo a disposicion para lo que gustes.-
    jorge A. OTERO CHAVES
    mail: secretisimo@mail.com
    Argentina

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