La Operación Afrodita y la muerte de un Kennedy

Joseph Patrick Kennedy era un destacado hombre de negocios bostoniano de origen irlandés y uno de los líderes nacionales del Partido Demócrata estadounidense, que en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial ocupaba el influyente cargo de embajador en Londres. Kennedy tenía aspiraciones a la presidencia de los Estados Unidos, pero sus desencuentros con Roosevelt le alejaron de la carrera para sucederle. Puso entonces sus esperanzas en Joseph P. Kennedy Jr., su hijo mayor (y el favorito, según decían), por entonces estudiante de Derecho en Harvard y que ya empezaba a hacerse un nombre dentro del Partido Demócrata.

Cuando Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial, Joe Kennedy, que estaba en su último año de carrera, abandonó sus estudios de Derecho para ingresar en la Escuela de Vuelo de la Marina. En mayo de 1942 se graduó como piloto naval y en septiembre del año siguiente fue destinado a Gran Bretaña. Entre 1943 y 1944 cumplió dos periodos de servicio pilotando un bombardero PB4Y (la denominación que tenía en la Marina el B-24 Liberator) en patrullas antisubmarinos. Tras completar 25 misiones de combate, en el verano de 1944, el teniente Kennedy se había ganado el derecho de volver a casa, pero en lugar de eso se presentó voluntario para la Operación Anvil.

Joseph Patrick Kennedy Jr. en una fotografía de 1942:


Las operaciones Afrodita y Anvil (los nombres en clave que les dieron, respectivamente, las Fuerzas Aéreas del Ejército y de la Armada de Estados Unidos) fueron una serie de misiones en las que se utilizaron bombarderos no tripulados como misiles guiados para realizar ataques de precisión contra bunkers, bases de lanzamiento de V-1 y V-2, bases de submarinos, y otros objetivos especialmente protegidos.

El plan fue aprobado el 26 de junio de de 1944 por el general Doolittle, comandante de la Octava Fuerza Aérea. La USAAF encomendó la operación a la 3ª División de Bombardeo. Por su parte, la Marina creó el 6 de julio de 1944 la 1ª Unidad de Ataque Especial (SAU-1), al mando del comandante James A. Smith,

Los aviones usados en la operación eran bombarderos B-17 Flying Fortresses de la USAAF (en la gran mayoría de las misiones) o PB4Y Liberators de la US Navy. Los bombarderos, que ya habían completado su servicio (habían llegado a su número máximo de misiones de combate), fueron despojados de todos los elementos no esenciales: blindaje, armas, bombas, equipos de radio, asientos... Con todo el peso aligerado, se pudo aumentar en más del doble la carga útil en bombas. El explosivo utilizado era el Torpex, de fabricación británica, un 50% más potente que el TNT. Los aviones estaban equipados con sistemas de control remoto por radio, con dos cámaras de televisión instaladas en la cabina para permitir una visión frontal y otra del panel de instrumentos principal. La señal era transmitida a un avión acompañante, o “nodriza”, desde donde el bombardero era tripulado a distancia. Se podría decir que fueron los primeros drones de la historia, o al menos los primeros usados en misiones de combate.

Como base de lanzamiento, los estadounidenses eligieron un aeródromo de la RAF relativamente aislado, la base aérea de Fersfield, en Norfolk. Habría sido demasiado complicado hacer despegar los bombarderos por control remoto, así que cada uno de ellos llevaba para el despegue una tripulación de dos hombres (piloto e ingeniero de vuelo). Una vez que el bombardero alcanzaba una altura de 2.000 pies, los tripulantes (todos ellos voluntarios) armaban los detonadores de la carga explosiva, activaban el sistema de guiado remoto para transferir el control al avión nodriza, y abandonaban el avión saltando en paracaídas sobre un punto predeterminado donde tenían que ser recogidos. El bombardero continuaba entonces hacia su objetivo volando como un misil de crucero, sin tripulación, dirigido desde el avión nodriza.

Las primeras misiones fueron el 4 de agosto de 1944. Participaron en ellas cuatro B-17, enviados contra tres objetivos distintos situados en la región francesa de Pas-de-Calais. Uno de ellos era la fortaleza de Mimoyecques, construida para albergar los supercañones V-3 con los que los alemanes pretendían bombardear Londres. El ataque terminó sin consecuencias. La tripulación abandonó con éxito el avión, pero el nodriza perdió el control y el B-17 se estrelló sin causar daños. A otro B-17, que tenía como objetivo la base de lanzamiento de bombas volantes V-1 de Siracourt, le ocurrió algo parecido. Inmediatamente después de que los tripulantes saltasen en paracaídas, el avión nodriza perdió el control y el bombardero se estrelló en el sur de Inglaterra. Los dos últimos iban dirigidos contra la base de lanzamiento de V-2 de La Coupole (Watten). Uno de ellos se quedó sin control y cayó a tierra cuando la tripulación iba a abandonarlo. El piloto saltó a tiempo, pero su compañero murió al estrellarse con el avión. Fue la primera víctima de la Operación Afrodita. El segundo B-17 dirigido contra La Coupole falló su objetivo por varios cientos de metros. Fue el que más cerca estuvo de tener éxito. Dos días más tarde se enviaron otros tres B-17 contra La Coupole. En aquella ocasión todas las tripulaciones abandonaron los bombarderos sin complicaciones, pero una vez más se demostró que el pilotaje a distancia daba muchos más problemas de lo esperado. Uno de los bombarderos cayó en Gravelines, probablemente derribado por fuego antiaéreo alemán. Los otros dos se quedaron sin control y se estrellaron en el mar sin consecuencias. Uno de ellos tomó un rumbo de vuelta a Inglaterra y estuvo sobrevolando la ciudad portuaria de Ipswich antes de caer.

A raíz de aquellos fracasos los estadounidenses hicieron varias modificaciones tratando de solucionar los fallos que se habían dado en el sistema de control de los bombarderos. Pero la mala suerte parecía perseguir a la operación Afrodita. El 8 de agosto, en un ataque contra la base de submarinos de Heligoland, la misión sufrió su segunda víctima mortal, al fallar la apertura del paracaídas del piloto. El bombardero tampoco alcanzó su destino, probablemente derribado por fuego antiaéreo antes de llegar al objetivo. Ese día se lanzaron otros cuatro bombarderos contra Heide, en el norte de Alemania. Tres se perdieron a causa de un mal funcionamiento en el control a distancia, aunque el cuarto se estrelló lo suficientemente cerca de su objetivo como para causar daños importantes y numerosas bajas. Aquel fue el primer y único ataque con éxito de la Operación Afrodita.

Con unos precedentes tan poco esperanzadores, llegó el turno del teniente Kennedy. Iba a ser el piloto del Zootsuit Black, un PB4Y Liberator que sería utilizado como misil en la primera misión Anvil de la Marina. Su compañero de tripulación sería el teniente John “Willy” Wilford, que había hecho valer su rango para quitar el puesto al sargento James Simpson, el copiloto habitual de Kennedy. La misión estaba dirigida contra la fortaleza de Mimoyecques. Participaban en ella, además del bombardero tripulado por Kennedy y Wilford, dos aviones Lockheed Ventura (el nodriza encargado de dirigir al Liberator y otro de apoyo en la navegación) y un caza De Havilland Mosquito que tenía que seguir al PB4Y a una distancia de 300 pies con la misión de filmar la operación.

Casualmente, Kennedy no sería el único familiar de un presidente de Estados Unidos que iba a participar en aquella misión. El piloto del Mosquito era coronel de la USAAF Elliott Roosevelt, hijo de Franklin Delano Roosevelt.

La tarde del 12 de agosto el PB4Y pilotado por el teniente Kennedy despegó del aeródromo de Fersfield portando una carga explosiva de 9.600 Kg de Torpex. No hubo problemas en el despegue, y todo transcurría según lo previsto. Pasadas las seis de la tarde, sobrevolando el estuario del Blyth a una altura de 2.000 pies, Kennedy y Wilford pusieron rumbo al sur, a un punto situado en las proximidades de la base de la RAF de Manston, en Kent, donde tenían que saltar en paracaídas. A continuación, pasaron el control del bombardero al avión nodriza y comenzaron a prepararse para el salto. En ese momento, unos minutos antes de la hora fijada para abandonar el avión, el Torpex detonó por causas desconocidas. Más tarde se especuló que pudo deberse a un error de Kennedy al activar la carga explosiva, pero es imposible saber qué ocurrió realmente. La explosión destruyó al bombardero, causando la muerte instantánea de Kennedy y Wilford. Los restos cayeron cerca del pueblo costero de Blythburgh, dañando numerosas construcciones de la localidad. La onda expansiva también alcanzó al Mosquito de Roosevelt, que logró regresar a la base a pesar de los daños sufridos en su avión.

Las primeras misiones Afrodita habían consistido en ataques simultáneos contra varios objetivos y se habían desarrollado con una frecuencia muy alta, con pocos días de diferencia entre ellas. Pero debido a los escasos resultados obtenidos hasta entonces, las posteriores misiones se fueron distanciando cada vez más en el tiempo. El 13 de agosto un B-17 que tenía como objetivo Le Havre detonó su carga antes de tiempo, y un De Havilland Mosquito de apoyo fue destruido por la explosión. Ese fue el último ataque de aquel mes. En septiembre se enviaron tan solo cuatro B-17 en ataques contra la isla de Heligoland y la refinería de petróleo de Hemmingstedt, y en octubre otros cuatro de nuevo contra Heligoland. Todos ellos fracasaron.

Foto del Mugwump, un B-17F modificado como avión no tripulado para una misión Afrodita. Ya se le había retirado todo el armamento, pero aún no tenía instaladas las antenas para recibir las señales del avión nodriza. La foto fue tomada en el aeródromo de Feinsfield antes de despegar en un ataque contra la base de submarinos de la isla de Heligoland. Durante la misión, el 30 de octubre de 1944, el avión perdió el rumbo y acabó estrellándose en Suecia, provocando un enorme cráter y la alarma de los habitantes de la región:


Aún hubo algunas misiones más, enviadas contra objetivos teóricamente más sencillos, como centros industriales o nudos ferroviários, pero la efectividad de los ataques siguió siendo prácticamente nula. Las dos últimas misiones se lanzaron el 5 de diciembre, contra el complejo ferroviario de Herford, y el día de Año Nuevo de 1945, contra la central eléctrica de Oldenburg. Los cuatro B-17 que participaron en ellas fueron derribados por la artillería antiaérea o se estrellaron sin causar daños.

El 27 de enero 1945 el general Carl Spaatz, comandante de las Fuerzas Aéreas Estratégicas en Europa, envió un mensaje urgente a Doolittle en el que le ordenaba suspender las misiones Afrodita “hasta nueva orden”.

La muerte de Joe Kennedy se suele considerar la primera de una larga lista de tragedias que afectaron a su familia en los años siguientes. Tras los asesinatos de sus hermanos John y Bobby, la historia reapareció y surgieron algunas teorías conspiratorias con poca base sobre la muerte del mayor de los Kennedy. Lo cierto es que no hace falta recurrir a ninguna conspiración para explicarla. Como hemos visto, en las operaciones Anvil y Afrodita los fallos técnicos y humanos fueron continuos, lo que las convertía en misiones de alto riesgo.

Fuentes principales:
http://www.forcedlandingcollection.se/USAAFe/USAAF140-441030-mugwump.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Operation_Aphrodite
http://en.wikipedia.org/wiki/Joseph_P._Kennedy,_Jr.
James Hayward: Mitos y leyendas de la Segunda Guerra Mundial


7 comentarios:

  1. Muchas gracias Nonsei, otro gran post.

    No tenía ni idea que se usaron Fortress y Liberators como misiles teledirigidos

    Saludos!

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    1. Gracias a ti, Pedro. La verdad es que es extraño que esta historia no sea más conocida, aunque solo fuese porque un Kennedy intervino en ella.
      Un saludo.

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  2. Su muerte fue un gran golpe para el patriarca de los Kennedy, que tenía muchas esperanzas puestas en la carrera política de su primogénito. Cuando murió, se vió "obligado" a recurrir a su segundo hijo, John, a queien hasta entonces no había prestado demasiada atención... Aunque John también tuvo una participación en la guerra, como comandante de la patrullera PT-109, recibiendo varias condecoraciones.

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    1. Así es Iakob. Joseph Jr. era el favorito del patriarca y el destinado a continuar y superar la carrera política de su padre. John fue su segunda opción.
      Un saludo.

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  3. Desconocía todo lo relativo a las Operaciones Afrodita y Anvil. Muy interesante, además de curioso, eso de emplear bombarderos cargados de explosivos, como armas de control remoto, pese a su baja efectividad.

    Gracias por este sorprendente post, Nonsei

    Saludos

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    1. Gracias a ti, Gluntz.
      El problema del control remoto lo supieron solucionar los japoneses, a su manera:
      http://nonsei2gm.blogspot.com.es/2010/09/hiryu-to-go.html

      Un saludo.

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  4. Un añadido:
    La participación del hijo de Roosevelt en la misión que le costó la vida a Joseph Kennedy es dudosa. Él mismo afirmaba que vio explotar el avión de Kennedy, pero parece que no hay pruebas documentales de que volase aquel día.

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