Los otros James Bond

A raíz de una crítica cinematográfica que ha publicado Canichu en El Tornillo de Klaus sobre la última película de James Bond, 007: Operación Skyfall, me dio por dar un repaso a la larga lista de personajes reales que supuestamente inspiraron a Ian Fleming para crear a su agente secreto “con licencia para matar”. Ya hablé en el blog de alguno de ellos, como William Stephenson, director de las redes de inteligencia británicas en Norteamérica y creador de Camp X, un mítico centro de entrenamiento para agentes situado en Canadá. Pero Stephenson no es el único. El propio Ian Fleming fue miembro de la Inteligencia Naval británica durante la guerra, y su hermano Peter un importante agente del SOE en Oriente Medio, los Balcanes y el sudeste asiático. Tanto uno como otro conocieron a muchos de los más destacados nombres de los servicios de inteligencia británicos en aquellos años, entre los que abundaban los personajes pintorescos de todo tipo. Los espías británicos siempre han sido gente rara. Así que si algo le sobraba a Ian eran fuentes de inspiración.

Como digo, estuve buscando por internet información sobre los distintos personajes que pudieron inspirar el personaje de James Bond. Así me encontré con la historia de cómo se conocieron entre sí dos de ellos, y cómo el deslumbrante estilo de vida de uno, muy “bondiano”, pudo influir para que el otro acabase también metido en el mundillo de los servicios de inteligencia.

Fitzroy MacLean era miembro de una familia aristocrática escocesa, nacido en Egipto y criado en Italia. Después de licenciarse en Historia en Cambridge, en 1933, se unió al servicio diplomático. En 1935 el joven Fitzroy (tenía 23 años) era tercer secretario de la embajada británica en París. El día de Año Nuevo el embajador Sir George Clark invitó a una fiesta en su residencia a todos los miembros de la legación. Durante la comida a Fitzroy le tocó sentarse al lado de una impresionante rubia norteamericana elegantemente vestida. Se llamaba June Dunderdale, de soltera Morse (era nieta de Samuel Morse, el inventor). MacLean le preguntó a qué se dedicaba, y ella respondió que su marido era un empleado de la Oficina Británica de Control de Pasaportes. Más tarde le presentó a su esposo, el comandante Wilfred Dunderdale. La pareja le invitó a cenar en su casa una semana más tarde.

Aquella noche resultó ser toda una revelación para el joven diplomático. Los Dunderdale vivían en un magnífico apartamento cerca de la Torre Eiffel, con un impresionante vestíbulo de mármol. Durante la cena, para veinticuatro invitados, el champagne corría a raudales. Después Dunderdale llevó a sus invitados a un club nocturno propiedad de un general zarista exiliado. El general saludó efusivamente a Dunderdale, que presentó al joven Fitzroy diciendo: "Este es mi amigo MacLean, quiero que tenga champán gratis cada vez que venga por aquí". El grupo permaneció toda la noche en el local. Al amanecer, Dunderdale propuso un viaje en barco por el Sena. Fitzroy pensaba que hablaba de un bateau mouche, pero cuando llegaron al río se encontró con un yate privado. También allí se servía champagne sin límite. MacLean nunca había visto tanto derroche.

Por la mañana, Fitzroy llego a su despacho tambaleándose y medio dormido. Cuando se encontró con el agregado militar, le contó su aventura nocturna, mostrando su extrañeza de que un simple funcionario pudiera permitirse semejante estilo de vida. El agregado se rió: “¿No sabes lo es que la Oficina de Control de Pasaportes? Es una tapadera habitual del SIS”.
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Dunderdale había nacido en Odessa de padres británicos, aunque fue criado como un nativo ruso. En 1924 se unió a la inteligencia británica. Entre 1925 y 1939 fue el representante del SIS en París. Seguramente para el servicio secreto británico el glamour de su mujer June era un activo más valioso que el propio comandante Dunderdale.

Poco después Fitzroy pidió un destino en Moscú, buscando dar algo de emoción a su vida. En la Unión Soviética se dedicó a viajar por el país, especialmente por regiones remotas prohibidas a los extranjeros. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial renunció al servicio diplomático para poder ingresar en el Ejército como soldado raso. En 1942 se distinguió en incursiones de comando tras las líneas enemigas como miembro del SAS (Special Air Service) en el norte de África. Al mismo tiempo, había iniciado su carrera política. En 1941 fue elegido diputado por el partido Conservador. Su relación con Winston Churchill permitió que le confiasen misiones en Persia y sobre todo en Yugoslavia, donde hizo de enlace con los partisanos de Tito, a pesar de su anticomunismo declarado.

Por su parte, Dunderdale continuó en París al mando de la inteligencia británica en Francia. Era cliente habitual del restaurante Maxim's, conducía un Rolls Royce y lucía trajes hechos a mano y gemelos Cartier. Todo un bon vivant amante de los coches veloces y las mujeres atractivas. Cuando los alemanes invadieron Francia, regresó a Londres. Allí se convirtió en el enlace del MI6 con la inteligencia polaca.

En 1940 Ian y Peter Fleming conocieron en Londres a Fitzroy MacLean y Wilfred Dunderlane. Ambos son considerados por los estudiosos del tema (que los hay) como dos de los principales personajes que sirvieron de inspiración a Ian Fleming para crear a James Bond.

6 comentarios:

  1. También otro personaje que aporta su ADN a James Bond fué Dusan "Dusko" Popov, agente doble del Abwher alemán, y que pasaba información fidedigna al MI6.

    A pesár de estar enrolado en el servicio de información de Canaris, era un furibundo anti-nazi.

    Coincidió con Fleming en Portugal. Popov mantenia un alto tren de vida, y se habia especializado en "desplumar" incautos en las mesas de juego del casino de Estoril, lugar que inspiró a Fleming su "Casino Royal".

    Por cierto, Fleming perdió una pequeña fortuna tratando de imitar a Popov, y el almirantazgo británico tuvo que abonar la deuda.

    Saludos

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    1. Cierto, Dusko Popov es otro de los principales inspiradores de Bond.
      En la Wiki en inglés hay una lista de catorce espías, nada menos, que supuestamente aportaron parte de su personalidad a 007, entre ellos Popov, MacLean, Dunderdale, Stephenson e incluso el hermano de Ian, Peter Fleming:

      http://en.wikipedia.org/wiki/Inspirations_for_James_Bond

      Un saludo, Rodericus.

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  2. Evidentemente, el señor Ian Fleming contaba con una información de primera para crear la saga que lo catapultó a la fama.
    El verdadero James Bond que no usó pero que le inspiró fue el único que llevó realmente ese nombre:

    http://www.latinajadediogenes.blogspot.com.es/2012/01/james-bond.html
    Aunque ya dejaste tu oportuna opinión en su día al respecto:

    "Según un amigo de Peter Fleming, el nombre se lo sugirió este a su hermano Ian basándose en un agente del servicio secreto británico que les rescató cuando trataban de huir de Grecia durante la invasión alemana, que decía llamarse Rodney Bond. Tengo una entrada medio terminada sobre las aventuras de Peter Fleming en Grecia. Espero publicarla en mi blog dentro de unos días.
    Ian Fleming fue también agente del servicio secreto durante la guerra, en concreto de la inteligencia naval británica, y conoció a muchos personajes que pudieron servirle de inspiración. Aunque en realidad las historias de James Bond son una parodia del auténtico mundo de los espías, que Fleming conocía muy bien.
    Un saludo."
    Pues, eso digo: un saludo.
    Un saludo.

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    1. Lo recuerdo.
      Con todos los tipos extraños que Fleming conoció en el mundo de los servicios de inteligencia británicos, acabó encontrando su inspiración en un ornitólogo. No deja de ser llamativo.
      Un saludo (una vez más).

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  3. El propio Ian Fleming participó en misiones que perfectamente podrían ser dignas de su personaje. En una ocasión propuso estrellar en el mar del Norte un bombardero alemán capturado, que estaría tripulado por agentes británicos disfrazados de oficiales de la Luftwaffe. El objetivo era atraer a un equipo de rescate alemán para luego capturar sus preciados códigos de comunicaciones. El propio Fleming se ofreció para participar, pero al final el plan fué descartado por sus superiores por ser demasiado arriesgado.

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    1. Es cierto. El plan llegó a estar muy avanzado. Incluso el propio Fleming se trasladó a Dover para preparar los detalles, aunque más tarde la operación fue cancelada.
      Un saludo, Iakob

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