Palomas de guerra

La colombofilia militar tiene siglos de historia. Aunque tuvo su apogeo durante la Gran Guerra, el desarrollo de las radiocomunicaciones en los años posteriores hizo que el uso de palomas mensajeras se convirtiese en poco tiempo en algo casi anecdótico. Sin embargo, en la Segunda Guerra Mundial todos los ejércitos en conflicto utilizaban todavía palomas para enviar mensajes escritos. Y aunque todos recurrieron a ellas, hay algo que hace que el caso británico destaque sobre los demás: la Medalla Dickin, una condecoración que se otorgaba a los animales que habían destacado en su servicio con las fuerzas armadas del Reino Unido y la Commonwealth. La concesión de medallas hace que sea mucho más fácil encontrar información sobre episodios concretos del uso militar de palomas mensajeras británicas, en comparación con otros países. Ejemplos no faltan. Desde que fue instaurada en 1943, 54 animales han recibido la Medalla Dickin, y de ellos 32 eran palomas, un 60% del total. Condecorar a unas palomas parece algo ridículo (no creo que se mostrasen especialmente contentas por recibir semejante honor), aunque me imagino que se trataba sobre todo de reconocer el trabajo de sus criadores.

La Royal Air Force utilizaba con frecuencia palomas en sus bombarderos. Si el avión era derribado o tenía que efectuar un aterrizaje de emergencia, la paloma era liberada para que regresase a su base, llevando un mensaje en el interior de un cilindro atado a una de sus patas en el que se indicaban el lugar y las circunstancias en las que había caído.

El 10 de octubre de 1940 una paloma de nombre Royal Blue, propiedad del rey Jorge VI (había sido criada en los Palomares Reales de Sandringham), fue liberada por la tripulación de su bombardero, después de que este se hubiese visto obligado a efectuar un aterrizaje forzoso en Holanda, y recorrió los casi doscientos kilómetros que la separaban de su base en un tiempo de poco más de cuatro horas. Fue la primera ocasión en que una paloma avisaba del derribo de un avión de la RAF.

Habría muchos más casos a lo largo de la guerra. Por ejemplo, Winkie, “miembro de la tripulación” de un Bristol Beaufort que se estrelló en el mar el 23 de febrero 1942 tras haber sido alcanzado por fuego antiaéreo durante un raid sobre Noruega. La única esperanza de supervivencia de los tripulantes, apretujados en un bote sobre las gélidas aguas del Mar del Norte, era que que la paloma regresase a su base con un mensaje en el que se indicaban las coordenadas del punto en el que habían amerizado. Cuatro horas más tarde, Winkie llegó con el mensaje a la base aérea de Leuchars, en Escocia. Inmediatamente se puso en marcha una operación de búsqueda, los náufragos fueron localizados por un avión de reconocimiento y un buque se dirigió al lugar para rescatarlos. Como gesto de agradecimiento por haberles salvado la vida, los hombres celebraron una cena en honor a Winkie, a la que la paloma asistió dentro de su jaula.

White Vision era otra hembra criada en Escocia. El 11 de octubre de 1943 el hidroavión de reconocimiento Consolidated PBY Catalina en el que “servía” se vio obligado a amerizar en medio de un fuerte temporal cerca del archipiélago de las Hébridas. Con la radio inutilizada, una vez más la paloma se convirtió en la única esperanza de los once hombres de la tripulación. Tuvo que volar cien kilómetros con un tiempo infernal para llegar a su base en las Shetland y dar la alarma. Los tripulantes fueron rescatados después de pasar dieciocho horas a la deriva.

El 6 de junio de 1944 una paloma gris macho llamada Gustav fue liberada desde Normandía por el corresponsal de Reuters Montague Taylor para informar del inicio de los desembarcos. Recorrió en cinco horas, con fuerte viento en contra, los doscientos cuarenta kilómetros que la separaban de la base aérea de Thorney Island (era una paloma de la RAF). Como la flota de invasión había prohibido a los corresponsales utilizar las comunicaciones por radio, aquella fue la primera crónica que se recibió en Gran Bretaña desde la costa normanda. Gustav murió después de la guerra en un accidente, cuando uno de sus cuidadores la pisó involuntariamente mientras limpiaba su palomar.

No solo la RAF utilizaba palomas mensajeras. Miles de ellas sirvieron en el Ejército británico, en el Servicio de Palomas del Cuerpo de Señales. Su misión era acompañar a las tropas y transmitir al alto mando informaciones esenciales sobre el desarrollo de las operaciones.

En la operación Market Garden la 1ª División Aerotransportada británica tenía como objetivo capturar la ciudad y el puente de Arnhem, más de cien kilómetros al norte de las líneas aliadas, y mantenerlos hasta la llegada de las fuerzas terrestres. La operación fue un completo fracaso. Dos mil paracaidistas británicos se quedaron atrapados en Arnhem y tuvieron que hacer frente con escasos medios al contraataque de una división acorazada alemana. Por si fuera poco, las comunicaciones por radio se hicieron casi imposibles, al parecer a causa de ciertas características del terreno que dificultaban la difusión de las ondas. Los hombres cercados dependían de las palomas para transmitir su situación al mando aliado. De las muchas que lanzaron, solo un puñado logró llegar a Inglaterra. Una de ellas fue William of Orange, lanzada el 19 de septiembre de 1944, que recibió una Medalla Dickin por aquella acción.

Las medallas Dickin eran otorgadas casi exclusivamente a animales que se habían destacado por su servicio en las fuerzas armadas británicas o de los países de la Commonwealth, aunque hay una excepción. El 18 de octubre de 1943 la 169ª Brigada de Infantería británica tomó prestada una paloma de la USAAF antes de iniciar una ofensiva contra la ciudad italiana de Colvi. Según el plan, en el avance contarían con un bombardeo de apoyo a cargo de la fuerza aérea estadounidense. Estaba previsto que el ataque aéreo comenzase a las 11 de la mañana, pero los británicos se adelantaron y a las 10 ya habían ocupado la ciudad. Al no conseguir comunicarse por radio para que se cancelase el bombardeo, soltaron la paloma. El animal llegó al aeródromo cuando los bombarderos estaban a punto de despegar, justo a tiempo para evitar que los estadounidenses lanzasen sus bombas sobre sus aliados. La paloma fue bautizada por los británicos con el nombre de GI Joe. Es el único animal yankee condecorado con una Medalla Dickin.

Por cierto, puede que los lectores habituales del blog recuerden la historia de un programa experimental estadounidense que pretendía utilizar palomas para guiar misiles: el Proyecto Orcon.

El servicio secreto británico también recurrió masivamente a las palomas mensajeras. Se lanzaron cientos de ellas en paracaídas (dentro de sus jaulas, por supuesto) sobre la Europa ocupada para que fuesen recogidas por agentes o miembros de las organizaciones de resistencia. Cuando regresaban a Gran Bretaña portaban mensajes con información recopilada sobre el terreno. La rama de los servicios de inteligencia que se encargaba de las palomas mensajeras era el MI14, y la información obtenida por ese medio era conocida con el nombre en clave (poco sutil) de COLUMBA. Los alemanes trataban de evitar de todas la maneras posibles que las palomas llegasen a su destino. Entre otros medios, utilizaban cetreros con halcones para cazarlas en vuelo. Solo un pequeño porcentaje de las palomas concluía con éxito sus misiones. La mayoría caían víctimas de soldados alemanes, cazadores locales o aves rapaces salvajes, o morían por otras causas, como el cansancio o el mal tiempo.

La más destacada de las palomas del MI14 fue Commando. A lo largo de la guerra llegó a completar más de noventa vuelos desde Alemania y la Francia ocupada. Le fue otorgada la Medalla Dickin por tres de aquellas misiones en concreto, realizadas entre junio y septiembre de 1942, en las que transportó desde Francia información de gran valor.

Commando, un apuesto agente secreto al servicio de Su Majestad:

2 comentarios:

  1. Muchos animales: palomas, perros... hasta cerdos, ayudaron a ganar importantes batallas. Algunas palomas, como una que citas, llegaron a realizar más misiones de vuelo que muchos aviones de combate.
    Un saludo.

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    1. Hubo también un proyecto estadounidense que pretendía utilizar palomas como pilotos kamikaze, poniéndolas a los mandos de misiles antibuque:

      http://nonsei2gm.blogspot.com.es/2013/09/palomas-kamikazes.html

      Al final se descartó la idea.

      Un saludo.

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