El 10 de diciembre de 1941, el tercer día de la guerra en el Pacífico, la aviación japonesa lanzó un raid aéreo contra el Arsenal Naval de Cavite, en la bahía de Manila, la mayor base de mantenimiento de la US Navy en el Pacífico occidental. En ese momento se encontraban allí, amarrados uno junto al otro, el Seadragon y el Sealion, dos submarinos gemelos de la clase Sargo. Durante el ataque el Sealion recibió el impacto de dos bombas. Murieron cuatro tripulantes, y los daños en el sumergible fueron tan graves que se descartó su reparación. Dos semanas más tarde fue destruido con cargas de demolición para evitar que fuese capturado por los japoneses, que estaban ya a las puertas de Manila. El Seadragon, aunque no recibió ningún impacto directo, también se vio afectado por las explosiones en el buque amarrado a su costado. Parte del puente quedó destruido, murió un tripulante y cinco resultaron heridos. La metralla provocó daños menores en los tanques de lastre, y el calor del incendio del Sealion hizo que se levantasen ampollas en la pintura negra que recubría su casco.
El personal de Cavite realizó las reparaciones de urgencia necesarias para que el Seadragon pudiese zarpar cuanto antes. La noche del 16 de diciembre el submarino dejó el puerto al mando del teniente John G. Johns y con una tripulación de cincuenta y cinco hombres. Acompañado por el destructor Bulmer, el Seadragon se dirigió al sur, navegando a través de los mares de Sulú y las Célebes, hasta llegar a Soerabaja (la actual Surabaya, en la isla de Java), la principal base de la Marina holandesa en las Indias Orientales. Allí el sumergible fue sometido a reparaciones más a fondo. Era evidente que necesitaba una mano de pintura para restaurar los desperfectos que había causado el fuego, pero se decidió que había que dar prioridad a otros trabajos más necesarios. La pintura podía esperar.
El 30 de diciembre el Seadragon zarpó de Soerabaja en su primera patrulla de combate. Se dirigió a aguas del mar de China Meridional para operar contra el tráfico naval japonés a lo largo de las costas de Indochina. El 10 de enero de 1942 el submarino estadounidense tuvo su primer encuentro con buques enemigos. Persiguió durante horas un convoy japonés, lanzando varios torpedos sin éxito, y tuvo que zafarse de un destructor que lo atacó con cargas de profundidad. Dos días después avistó un nuevo convoy formado por seis barcos. Cuando había iniciado las maniobras de aproximación y estaba buscando una buena posición de disparo, fue descubierto por un avión japonés. Tuvo que renunciar al ataque y sumergirse a gran profundidad para ocultarse. Horas más tarde el capitán ordenó emerger para hacer una inspección y descubrir qué era lo que les había delatado. Esperaban encontrar alguna pérdida de aire o aceite que hubiese podido dejar un rastro de burbujas o manchas en la superficie. En cambio, lo que vieron cuando salieron al exterior les dejó con la boca abierta: gran parte de la pintura se había desprendido del casco del submarino, dejando a la vista la capa inferior de minio, un material de un llamativo color rojo que se aplicaba directamente sobre el metal para protegerlo de la corrosión.
Pintado de rojo, el Seadragon era visible desde millas de distancia cuando navegaba en superficie. Y desde el aire, también a profundidad de periscopio o incluso a profundidades mayores. A partir de ese momento, siempre que hubiese la más mínima sospecha de amenaza aérea, el submarino se sumergía a gran profundidad para ocultarse. Pero aquel contratiempo no les hizo abandonar su misión. Continuaron tres semanas más patrullando en aguas enemigas. El 16 de enero fueron de nuevo descubiertos y atacados con cargas por un avión de patrulla marítima. Una semana más tarde otro avión les obligó a retirarse cuando habían iniciado el ataque a un convoy.
La mañana del 2 de febrero el Seadragon descubrió un convoy de cinco barcos en el golfo de Lingayen. Uno de sus torpedos alcanzó al Tamagawa Maru, un transporte militar de 6.441 toneladas de desplazamiento. El hundimiento del Tamagawa Maru y la pérdida de todo el material que transportaba supuso un duro golpe para las fuerzas de invasión japonesas en las Filipinas.
La noche del 5 de febrero el Seadragon burló el bloqueo japonés y fondeó en la península de Batán, el único territorio de la región de Manila que aún estaba en manos estadounidenses. Después de embarcar suministros, el submarino permaneció posado en el fondo hasta la noche siguiente, cuando se dirigió a la vecina isla de Corregidor para evacuar a un grupo de veinticinco hombres, en su mayor parte expertos criptoanalistas. A continuación el sumergible abandonó la bahía y puso rumbo a Soerabaja. Así finalizaba la primera patrulla del Seadragon. Desde entonces hasta el final de la guerra completaría otras once, ya pintado de un color más convencional.
Años después la historia del Seadragon sirvió de inspiración para una famosa película. Operation Petticoat (literalmente “Operación Enaguas”, aunque en España se tituló Operación Pacífico) es una comedia de 1959 protagonizada por Cary Grant y Tony Curtis. Narra las peripecias del Sea Tiger, un ficticio sumergible de la US Navy, en los primeros días de la Segunda Guerra Mundial. En la película el submarino es hundido en el ataque aéreo a Cavite y reflotado posteriormente. Debido a la escasez de pintura de imprimación, su tripulación tiene que hacer una mezcla con dos tipos distintos, de colores rojo y blanco, dando como resultado un bonito tono rosado. Un nuevo ataque les obliga a zarpar apresuradamente antes de aplicar la capa de pintura gris definitiva. Así, el Sea Tiger se dirige a la batalla con el casco pintado enteramente de rosa.
En el guión se incluyeron otras anécdotas protagonizadas por distintos submarinos estadounidenses en el Pacífico. Por ejemplo, el momento en el que el Sea Tiger torpedea por accidente un muelle y “hunde” un camión está basado en un hecho real: le ocurrió al Bowfin en Okinawa, en julio de 1944. Un elemento fundamental de la trama, la presencia de mujeres en el submarino, se inspira en la evacuación de Corregidor a Australia de un grupo de enfermeras del Ejército a bordo del Spearfish en mayo de 1942.
La tripulación del Seadragon fue muy valiente al permanecer tres semanas en aguas controladas por el enemigo, navegando en un submarino del color rojo-anaranjado del minio(Pb3O4). Una variante del famoso "Flying Circus" de la escuadrilla del Barón Rojo, pero con muchísimo mayor riesgo. Un milagro que la Armada japonesa no les hundiera. En cuanto a la película "Operación Pacífico", opino que es una comedia pasable, con algunos momentos delirantes que arrancan sonrisas y que tanto Tony Curtis como Cary Grant actúan francamente bien. Un curiosísimo artículo, Nonsei.
ResponderEliminarSaludos
Es una típica comedia estadounidense de la época. No es mi tipo de cine favorito, pero no está mal. Como dices tiene momentos humorísticos muy logrados.
EliminarSaludos, Gluntz.