La guerra filatélica

En la Segunda Guerra Mundial fueron varios los servicios de inteligencia que falsificaron sellos postales del enemigo. Esas falsificaciones podían ser de dos clases distintas. Por un lado estaban las que pretendían ser imitaciones perfectas de los sellos auténticos, utilizadas sobre todo para enviar propaganda por correo a la población del país enemigo o de los territorios ocupados por él. Lógicamente lo que se pretendía en ese caso era que las falsificaciones fuesen imposibles de detectar. Pero luego estaban las parodias propagandísticas, falsificaciones en las que el arma de propaganda era el propio sello, que era modificado para enviar algún mensaje burlesco, ridiculizando a los líderes del país o a sus símbolos nacionales. Los sellos tenían que ser lo suficientemente similares al original como para pasar desapercibidos para los servicios postales del país enemigo, pero las modificaciones tenían que ser bien visibles para que el sello cumpliese con su labor propagandística.

Con diferencia, el país que más recurrió a las falsificaciones satíricas fue el Reino Unido. Las operaciones de propaganda postal dependían del PWE (Political Warfare Executive), la rama del servicio secreto encargada de la propaganda en territorio enemigo. En sus primeras operaciones el PWE utilizó su red de agentes y colaboradores en Francia para poner en circulación, utilizando el correo ordinario, sellos con mensajes antialemanes.

Por ejemplo, en un caso típico de propaganda negra (la que se hace pasar por propaganda del enemigo para desprestigiarlo o fomentar los conflictos en el bando contrario), a partir de mayo de 1942 los británicos hicieron circular varias series de sellos marroquíes con la sobreimpresión “Deutsche Reichspost in Marokko”, con el que se pretendía sembrar dudas sobre la capacidad del régimen de Pétain para mantener la soberanía francesa en sus territorios coloniales:


Más sutil fue la falsificación realizada a partir de un sello con la efigie del mariscal Pétain en la que se podía ver tras él la imagen de Pierre Laval, el primer ministro abiertamente pronazi. El mensaje que se quería sugerir era que los alemanes tenían la intención de sustituir a Pétain por Laval en la jefatura del estado francés. Se puso en circulación a finales de 1942:


En Alemania el PWE también utilizó las luchas de poder dentro del régimen (reales o imaginarias) como motivo para sus falsificaciones. En 1943 apareció un sello en el que se había sustituido la efigie de Hitler por la de Hans Frank, el gobernador general de la Polonia ocupada, que poco antes había perdido todos sus cargos en el partido nazi por criticar abiertamente a Himmler y las SS:


Lo mismo se hizo con el propio Himmler, cambiando la cara de Hitler por la suya en sellos de 6 pfennigs:


Más explícito fue el sello dedicado al mariscal de campo Erwin von Witzleben, uno de los militares de más alto rango implicados en la operación Walkiria, que fue condenado a muerte por su participación en el intento de golpe de estado de junio de 1944. El texto dice "Gehangt am 8 Aug 1944: und ihr habt doch gesiegt" (“Ejecutado el 8 de agosto de 1944 / Y a pesar de todo esperan vencer”). Comenzó a distribuirse a finales de 1944 desde Suecia y Suiza:


De la misma época es este otro sello en el que se representa a Himmler poniendo unos grilletes a un ciudadano, con el texto “Gedenke des 30 Januar 1933!” (“En conmemoración del 30 de enero de 1933”, el día que Hitler fue nombrado canciller):


El PWE también falsificó sellos italianos. En 1943 copiaron algunos dedicados a la amistad italoalemana cambiando el mensaje "due popoli / una guerra" por "due popoli / un führer", dando a entender que Mussolini estaba subordinado a Hitler. Además se modificaron las caras para mostrar a Hitler y Mussolini con expresiones de ira y sorpresa, respectivamente:


Los estadounidenses utilizaron sellos propagandísticos dentro de la denominada operación Cornflakes, una acción de guerra psicológica ideada por la OSS (Oficina de Servicios Estratégicos, la antecesora de la CIA estadounidense), cuyo objetivo era distribuir propaganda antinazi entre la población alemana a través del correo. El plan consistía en realizar una serie de ataques aéreos contra trenes de correo alemanes, dejando caer en el lugar del bombardeo sacas de cartas conteniendo panfletos propagandísticos. Se esperaba que al recuperar el correo de los trenes atacados los alemanes recogiesen también las sacas falsas, consiguiendo que fuese el propio Deutsche Reichspost (el servicio de Correos del Reich) el que distribuyese la propaganda entre los ciudadanos alemanes.

Los sellos utilizados en los sobres eran copias impresas por la propia OSS. La mayoría eran falsificaciones que reproducían con exactitud sellos auténticos con la efigie de Hitler, con valores de 6 y 12 pfennigs. Pero también se imprimieron parodias propagandísticas. En ésta, basada en el sello de 12 pfennigs, la cara de Hitler se convirtió en una calavera, y la leyenda "Deutsches Reich" fue cambiada por "Futsches Reich" ("Reich acabado"):


Las sedes de la OSS en Roma y Berna fueron las encargadas de ejecutar el plan. Allí se imprimían los folletos de propaganda y los sellos falsos y se preparaban los sobres. Las direcciones eran auténticas (a veces las que aparecían en los anuncios de soldados alemanes "muertos por la patria"). Como remitentes figuraban bancos u organismos estatales. En total hubo diez misiones de bombardeo de trenes correo, realizadas entre el 10 de febrero y el 31 de marzo de 1945, en las que se lanzaron más de 50.000 cartas sobre Alemania.

Por su parte, los alemanes realizaron algunas copias de sellos dentro de la operación Bernhard, un plan de falsificación masiva de libras esterlinas dirigido por el mayor de las SS Bernhard Krüger, que utilizaba como mano de obra a 140 prisioneros judíos del campo de concentración de Sachsenhausen seleccionados por sus conocimientos en técnicas de imprenta, tipografía o caligrafía. En 1944 el mayor Krüger pensó en aprovechar las habilidades de sus falsificadores para producir copias propagandísticas de sellos británicos. Nació así la operación Unternehmen Wasserwelle (“Marca de agua”, que es como se denomina a los dibujos que se hacen en un papel variando su espesor, y que sirven para dificultar la labor de los falsificadores).

Los falsificadores de Krüger crearon tres tipos distintos de sellos burlescos, todos ellos pretendiendo enviar el mismo mensaje: la guerra era culpa de los judíos y los comunistas y la política británica estaba controlada por ellos.

Uno de los sellos británicos parodiados fue el emitido en 1935 con motivo del 25º aniversario de la coronación del rey Jorge V. Los falsificadores sustituyeron la efigie del rey británico por la de Stalin, y el texto "Bodas de plata / Medio penique / 1910-1935" por "Esta guerra es una / guerra judía / 1939-1944". Además aparecen la Estrella de David y el símbolo de la hoz y el martillo hasta tres veces cada uno. Curiosamente, la palabra "judío" está mal escrita (tendría que ser Jewish en lugar de Jewsh). Se ha dicho que pudo ser una falta de ortografía cometida a propósito por los prisioneros judíos para dejar en evidencia a los SS responsables de la operación, pero parece poco probable que arriesgasen así sus vidas por burlarse de sus carceleros.

El sello del "Silver Jubilee", a la izquierda el original británico, a la derecha la copia alemana:


El sello de 1937 conmemorativo de la coronación del rey Jorge VI fue otro de los elegidos por los alemanes. Un busto de Stalin sustituye al de la reina Isabel. El texto Postage Revenue es sustituido por SSSR Britannia (es decir, República Socialista Soviética de Britania), y la fecha de la Coronación, 12may-1937 es cambiada por Teheran-28/11/1943, haciendo alusión a la conferencia interaliada celebrada en la capital iraní. El "GE R" del centro (las iniciales de los reyes) fue modificada también para leer "SSS R". La Estrella de David aparece en las esquinas superiores izquierda y derecha, y el símbolo de la hoz y el martillo se puede ver dentro de la estrella soviética en el borde derecho.

El sello de la Coronación de Jorge VI y su copia:


El tercero de los sellos parodiados es el de la edición de 1937 con la efigie del rey Jorge VI. La Estrella de David aparece encima de la corona y en el cardo en la parte superior derecha. La hoz y el martillo se pueden ver en la flor arriba a la izquierda y sustituyendo a la D (la abreviación de los peniques) en el valor del sello. Se hicieron en seis valores distintos.

Los sellos de Jorge VI, arriba los auténticos, debajo los falsos:


Aparte de los mensajes introducidos en los sellos propiamente dichos, también se utilizaron sobreimpresiones en los sellos, con una gran variedad de consignas diferentes. Por ejemplo, las de "Liquidación del Imperio":


Al parecer los alemanes tenían planeado poner en circulación los sellos a través de Suecia, aunque según algunas versiones no fue más que una idea que se le ocurrió a Krüger para mantener ocupados a los prisioneros que trabajaban para él durante unos días en los que habían recibido la orden de Berlín de paralizar temporalmente la producción de billetes, en junio de 1944.

3 comentarios:

  1. Como aficionado a la filatelia, me ha gustado el artículo, Nonsei. También los sellos tuvieron su espacio en la guerra de propaganda y espionaje que se desarrollaba lejos de los frentes de batalla. Imagino que alguno de estos sellos,hoy día pueda alcanzar un elevado valor.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante esta faceta filatélica de la guerra, corren muy malos tiempos para la afición de los sellos, del papel moneda ya sabia incluso hicieron una pelicula.

    ResponderEliminar
  3. No sé como llegué a tu blog, pero está genial, gracias

    ResponderEliminar