Focke-Achgelis Fa 269, un proyecto de 1940. Era un híbrido entre avión y helicóptero diseñado para ser usado como caza de apoyo a la infantería, que evitaría tener que ocupar o construir aeródromos a medida que se avanzaba. Las hélices podían rotar 85 grados, quedando en posición horizontal o vertical, por lo que el despegue y el aterrizaje se podían hacer también de forma convencional, si se quería. Tendría un motor BMW 132K refrigerado por aire. Finalmente se abandonó el proyecto por los problemas de estabilidad que presentaba en el aterrizaje y despegue.
En el Weserflug P 1003 eran los extremos de las alas los que giraban 90 grados. Este proyecto es de 1938, y nunca pasó de los estudios en el papel, aunque el uso de alas basculantes se ha utilizado con éxito después en otros diseños más modernos de VTOL.
Y ahora una serie de cazas VTOL de defensa zonal que se proyectaron hacia el final de la guerra para defensa frente a los bombardeos aliados:
El Bachem Natter: era un caza de un solo uso, que se lanzaba desde una rampa de lanzamiento utilizando también cuatro cohetes de aceleración de combustible sólido, que funcionaba en piloto automático hasta que se situaba por encima de la formación de bombarderos, y entonces se le desprendía el morro y disparaba los cohetes. Después el piloto tenía que lanzarse en paracaidas, no había aterrizaje. Se construyeron una treintena, pero el único lanzamiento pilotado desde tierra, usando la rampa, terminó con la explosión del Natter y la muerte del piloto. Hubo sólo otro lanzamiento pilotado, pero desde un He 111.
El Heinkel P1077 Julia: era un pequeño caza interceptor de defensa zonal al estilo del Natter. Tenía un motor a reacción y se lanzaba usando una rampa de lanzamiento como un cohete. Para despegar usaba unos cohetes de aceleración, y mientras éstos funcionaban el Julia iba en piloto automático. El piloto tenía que pasar a control manual a dos o tres kilómetros de la formación de bombarderos que iba a atacar. Su armamento eran dos cañones MG 151/20. El aterrizaje lo hacía una vez que el combustible y las municiones se hubiesen agotado (imprescindible, para reducir peso) planeando y desplegando unos patines que llevaba en la parte inferior.
En septiembre de 1944 se aprobó la construcción de prototipos, y se esperaba alcanzar una producción de 300 aparatos mensuales, cuando la fábrica de Viena donde se construían fue destruida por un bombardeo. Eso retrasó su desarrollo, de forma que al final de la guerra aún no se habían terminado los prototipos. Se diseñaron dos versiones, en el Julia original el piloto iba en posición tumbada, en el Julia II iba sentado normalmente.
El Heinkel Wespe (avispa), caza interceptor de ala tubular con la hélice en el interior de ésta. La cabina de pilotaje y el armamento serían los diseñados para el Julia.
El Heinkel Lerche (alondra), una evolución del Wespe. En él el piloto iba en posición tumbada:
El diseño más espectacular y revolucionario: el Focke-Wulf Triebflugel, que tenía tres alas rotatorias con un turborreactor en cada una:
El A-6: Era un proyecto surgido a partir de las V-2, un avión supersónico de reconocimiento de gran altitud. Se lanzaba con una rampa, como una V-2, y una vez que alcanzase la altura y velocidad previstas, éstas se mantendrían con otro motor auxiliar posibilitando un vuelo de entre veinte y treinta minutos. El proyecto estaba fuera de las posibilidades técnicas de la época, y fue rechazado por el Ministerio del Aire.
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