Un título extraño, lo sé. Que un actor no se interprete a sí mismo es lo habitual ¿no? Bueno, y lo contrario también es bastante normal. Por ejemplo, en este blog ya conté la historia de Clifton James, un actor que hizo de sí mismo en una película. Y hay muchos otros casos, como el de Ira Hayes, uno de los marines que izaron la bandera estadounidense en el monte Suribachi, que también mencioné de pasada en alguna ocasión. La historia del cine bélico está llena de películas interpretadas por héroes auténticos. Y normalmente contando su propia historia. Después de todo, si vas a reproducir un episodio histórico del que tú mismo fuiste protagonista, lo lógico es que hagas de ti mismo. Pero ¿y si tú interpretas a otro personaje y es otro actor el que te interpreta a ti? Podía darse el caso de que llegases a tener un diálogo contigo mismo, que no es lo mismo que un monólogo.
Empecemos por el principio, el 6 de junio de 1944.
En Normandía los paracaidistas británicos de la 6ª División Aerotransportada tenían como misión tomar los puentes que cruzaban el río Orne y el canal de Caen para evitar posibles contraataques alemanes y proteger el flanco izquierdo de la 3ª División Británica, que iba a desembarcar en la playa Sword. Uno de ellos, un puente móvil sobre el canal de Caen situado en el pueblo de Bénouville, se convertiría en uno de los lugares míticos del Día D. Más tarde sería conocido como puente Pegasus (llamado así por el emblema de la 6ª Airborne, un lancero a lomos de un caballo alado).
La batalla de Normandía comenzó en el puente Pegasus, el primer objetivo atacado en tierra por las fuerzas aliadas. La toma del puente corrió a cargo de la compañía D del 2º Batallón de la Infantería Ligera Oxfordshire y Buckinghamshire al mando del mayor John Howard, en un asalto aerotransportado con planeadores. A las doce y cuarto de la noche del 6 de junio de 1944 aterrizó el primero de los planeadores apenas a 50 metros del puente. Los hombres del planeador, al mando del teniente Den Brotheridge, pillaron por sorpresa a los centinelas que vigilaban el lado este del puente y acabaron con ellos, pero en el otro extremo los alemanes fueron alertados por el ruido de los disparos y una ametralladora comenzó a disparar contra los británicos. El teniente Brotheridge y sus hombres atravesaron el puente corriendo bajo el fuego enemigo. Brotheridge lanzó una granada que logró destruir el nido de ametralladora, pero murió alcanzado por los disparos. Fue el primer muerto aliado del Día D. El resto de la compañía aterrizó en otros dos planeadores y se unió a los hombres que luchaban contra las tropas alemanas situadas en la orilla oeste del canal de Caen. Cuando los alemanes supervivientes huyeron y el puente Pegasus y el vecino puente sobre el Orne quedaron en manos de la compañía D, los británicos establecieron posiciones defensivas mientras los zapadores buscaban cargas de demolición bajo los puentes. El ataque había durado 15 minutos.
El puente Pegasus pocos días después del Día D; al fondo aún se puede ver uno de los planeadores Horsa utilizados por los británicos:
Poco después, hacia la una de la madrugada, un grupo de paracaidistas del 7º batallón de la 6ª División Aerotransportada saltaron al este del Orne y se unieron a los hombres del mayor Howard para reforzar la defensa del puente. Los paracaidistas conservaron el puente haciendo frente a varios contraataques alemanes lanzados por efectivos de la 21ª División Panzer. La tarde del 6 de junio las primeras unidades de la 3ª División, que había desembarcado sin muchos problemas en Sword, llegaban al puente defendido por los paracaidistas. La misión se había completado con éxito.
Uno de los paracaidistas del 7º batallón que saltaron para ayudar a los hombres del mayor Howard a defender el puente Pegasus era el capitán Richard Todd, en la vida civil un desconocido actor de teatro de origen irlandés. Después de la guerra Todd reanudó su carrera de actor. A comienzos de la década de los 50 intervino en varias películas de éxito y se hizo un nombre en Hollywood, llegando a estar nominado al Oscar por Stage Fright, de Alfred Hitchcock. En 1956, en el mejor momento de su carrera, revivió en la ficción el ataque al puente Pegasus en la película D-Day, the Sixth of June, en la que interpretaba a un imaginario coronel John Wynter. Unos años después volvería a hacerlo, en una película mucho más conocida.
The Longest Day (“El día más largo”) es una superproducción estadounidense de 1962, basada en el libro del mismo título del periodista Cornelius Ryan. La película, igual que el libro, pretendía ser un relato fiel y minucioso del desembarco de Normandía. Y no repararon en gastos para conseguirlo. Con el asesoramiento de decenas de militares e historiadores, los encargados de la producción trataron de reproducir con la mayor exactitud hasta el más mínimo detalle de los hechos reales. Tuvieron que buscar todo tipo de vehículos pesados y ligeros, armas, uniformes... Desde cazas Spitfire hasta papeles de caramelos alemanes de la época, todo en la película quería ser auténtico. La mayor parte de la acción fue recreada en los mismos lugares donde habían ocurrido los hechos.
Todos los personajes eran reales, y algunos de ellos también participaron como asesores en la película, reuniéndose con los actores que les iban a interpretar para explicarles de primera mano sus experiencias. La película contaba con un impresionante reparto internacional, con estrellas como John Wayne, Robert Mitchum, Henry Fonda... y Richard Todd. El actor irlandés, como no podía ser de otra manera, recrearía una acción de la que él mismo fue testigo directo dieciocho años antes, el asalto al puente Pegasus. Claro que, como el propio Todd decía, su participación en el heroico ataque no había sido lo suficientemente destacada como para merecer un papel protagonista. Quien sí lo merecía sin duda era el mayor John Howard, el oficial que dirigió la captura del puente y su posterior defensa frente a los contraataques alemanes.
Así que Richard Todd fue el actor encargado de interpretar al mayor Howard, el hombre bajo cuyas órdenes estuvo el en puente Pegasus. Fue Todd quien contó cómo vivió la extraña experiencia de tener que rodar una escena en la que hablaba consigo mismo (es decir, con el actor que le interpretaba a él). Tengo que decir que he buscado esa escena en la película, en mi DVD “Edición Especial 60 Aniversario del Día D”, con un montón de extras inútiles (los frikis somos así), y no la he encontrado con seguridad. Howard/Todd se dirige a algún paracaidista anónimo, pero no hay nada que indique que se trate del capitán Todd, ni su nombre aparece entre los de los personajes (sí que está, por supuesto, entre los actores). No sé si fue una gracia de Todd o si la escena se rodó realmente, pero en cualquier caso el papel habría sido tan insignificante que se comprende que a Todd no le importase ser interpretado por otro actor.
Richard Todd, en el centro, en el papel del mayor John Howard, en El día más largo:
Una lectura muy curiosa sobre el famoso desembarco y su uso cinematográfico. Con actores de verdad que fueron soldados reales, aunque con otro papel.
ResponderEliminarUn saludo.
Bueno, en aquella época aún había muchas posibilidades de que algunos de los actores fuesen veteranos de la guerra. Era una cuestión estadística.
ResponderEliminarUn saludo, Cayetano.