Las principales zonas de salto de la 82ª División Aerotransportada en Normandía se encontraban al oeste del pueblo de Ste.-Mêre-Église, unos kilómetros tierra adentro de la playa Utah. Su objetivo era tomar los puentes sobre el Merderet y bloquear la llegada de refuerzos alemanes desde Cherburgo a las playas de desembarco. El asalto paracaidista, en la noche del 5 al 6 de junio de 1944, fue precedido por un bombardeo aéreo de las posiciones defensivas alemanas en la zona. Una bomba incendiaria perdida alcanzó una casa en la cara este de la Plaza de la Iglesia de Ste.Mère-Église. Cuando la campana de la iglesia comenzó a repicar para alertar a la población de la emergencia, la mayoría de los vecinos corrieron a la plaza para ayudar a luchar contra el incendio. También acudieron parte de los hombres de la guarnición alemana del pueblo.
Hacia la una y cuarto de la madrugada los primeros paracaidistas estadounidenses comenzaron a saltar de sus aviones de transporte. Por un error de cálculo, varios pilotos hicieron saltar a los hombres sobre el mismo centro de Ste.-Mère-Église. En ese momento la plaza del pueblo estaba repleta de soldados alemanes y muy bien iluminada gracias a la casa en llamas. Cuando los alemanes escucharon el sonido de los aviones por encima de sus cabezas y vieron descender a los paracaidistas directamente sobre ellos, creyeron que el pueblo mismo era el objetivo del asalto. Se dio la alarma, y la guarnición entera acudió a la plaza. También los civiles franceses pensaron que repentinamente se habían quedado atrapados en medio de una gran batalla. En realidad los hombres que cayeron sobre el pueblo no eran más de una treintena, unos veinte de ellos en la misma plaza. La mayoría eran de la Compañía F, 2º Batallón, 505º Regimiento. Los soldados alemanes, presas del pánico, disparaban sin cesar contra ellos con todas sus armas. Los paracaidistas fueron blancos fáciles. Muchos murieron antes de pisar el suelo. Otros fueron acribillados en tierra sin tiempo de responder al fuego ni de ponerse a cubierto.
El soldado John Marvin Steele fue uno de los pocos supervivientes. Mientras descendía en su paracaídas, vio que estaba sobre un pueblo que parecía en llamas y sumido en el caos, lleno de civiles franceses y soldados alemanes corriendo de un lado para otro y disparando al cielo. Sentía las balas silbando a su alrededor. De repente, sintió como un corte de cuchillo seguido de un dolor muy intenso: había sido herido en el pie. Y si la situación no era ya lo bastante complicada, Steele se angustió todavía más cuando vio que el viento le arrastraba irremediablemente contra el campanario de la iglesia. Su paracaídas se quedó enganchado al tejado del campanario, y Steele se quedó colgado en la fachada de la iglesia, a varios metros del suelo. Trató de liberarse cortando las correas del paracaídas, pero su cuchillo se le escapó de las manos y cayó a tierra. Steele optó por hacerse el muerto. Allí colgado fue testigo de la carnicería que se desarrollaba bajo sus pies. Vio horrorizado cómo dos paracaidistas cayeron directamente sobre la casa incendiada y fueron devorados por las llamas. Creía que uno de ellos era el soldado White, compañero de su mismo pelotón, que había saltado justo detrás de él. Tal era la tensión en la que estaba que Steele no oía la campana que repicaba a pocos metros sobre su cabeza. El paracaidista herido permaneció allí suspendido durante más de dos horas, fingiendo estar muerto, antes de que los alemanes le hiciesen prisionero. Su cautiverio duró poco. Esa misma mañana las tropas del 3º Batallón del 505º Regimiento Paracaidista tomaron Ste.-Mêre-Église (fue el primer pueblo francés liberado por los estadounidenses) y Steele se unió a ellos.
John Steele no fue el único paracaidista que acabó colgando del tejado de la iglesia. Otro soldado de su mismo pelotón llamado Kenneth Russell le hizo compañía por poco tiempo:
"Yo era tirador de bazooka en el segundo pelotón, Compañía F, 505º PIR [Regimiento de Infantería Paracaidista]. En el salto, yo era el quinto o sexto, justo después el teniente Harold Cadish, nuestro jefe de salto. Un poco más atrás, estaba mi compañero John Steele. El piloto nos hizo saltar en el centro de Ste.-Mère-Église. Una casa incendiada iluminaba la plaza. Aterricé en el tejado de la iglesia, y quedé suspendido de mi paracaídas. Afortunadamente, quedé colgado en el lado opuesto al que estaba frente a la casa en llamas. Mientras trataba de alcanzar el cuchillo que llevaba en la bota para deshacerme de mis correas, John Steele golpeó la torre y se quedó también colgado, no lejos de mí. La tela y el cordaje de su paracaídas se habían enganchado en una gárgola. Un alemán salió de detrás de la iglesia y disparó contra John Ray, y gritó en nuestra dirección; los dos estábamos todavía suspendidos del tejado. Ray sacó su 45 y mató al alemán. Finalmente conseguí sacar mi cuchillo de la bota para liberarme de mi paracaídas. Al saltar a tierra, desde una altura relativamente grande, me dañé la espalda. Después llamé a John para ver si aún vivía, pero ya estaba muerto".
El “John” al que se refiere Russell era John Ray, no John Steele. Ray probablemente había salvado la vida de ambos al disparar contra el soldado alemán que les había descubierto. Russel creía que había muerto, pero en realidad Ray seguía vivo, aunque gravemente herido. Moriría al día siguiente. En esta fotografía, tomada el 5 de junio en Camp Quorn, el campamento del 505º Regimiento de Infantería Paracaidista en Leicestershire, John Ray es el hombre de la izquierda, y John Steele el tercero:
Los otros eran dos paracaidistas llamados Philip Lynch y Vernon Frisco. Ambos murieron en combate el 6 de junio. Dos días después de hacer la foto tres de sus cuatro protagonistas estaban muertos, una prueba de lo que sufrió la compañía F en Ste.-Mère-Église.
John Steele fue condecorado con la Estrella de Bronce por el valor que había demostrado y con el Corazón Púrpura por haber sido herido en combate. Su odisea fue recogida en el libro The Longest Day de Cornelius Ryan, y en la película del mismo nombre dirigida en 1962 por Darryl Zanuck, con el actor Red Buttons interpretando el papel del paracaidista colgado del campanario.
Steele volvió a visitar Ste.-Mère-Église varias veces después de la guerra. Fue nombrado ciudadano de honor del pueblo, y aún se le recuerda allí gracias a un muñeco con uniforme de paracaidista que permanece colgado de la torre del campanario.
Fuentes:
Cornelius Ryan: El día más largo
http://us.army.39.45.xooit.com/t751-John-Steel-sur-le-clocher.htm?start=15
http://www.505rct.org/album2/steele_j.asp
http://en.wikipedia.org/wiki/John_Steele_(paratrooper)
http://www.strijdbewijs.nl/film/longengfoto.htm
vi The Longest Day y no sabía que esa escena había sido real.
ResponderEliminarexcelente historia !!
Vaya. Para que luego digan que la Iglesia no sirve para nada. Eso se llama suerte.
ResponderEliminarDebió ser horrible para los paracaidistas morir sin llegar a poder defenderse.
Un saludo.
Esta si que me la se, profe!! Muy buena entrada, como siempre. Sigue así.
ResponderEliminarSaludos!!!
Anónimo: todos los personajes de The Longest Day eran reales. Pretendía ser una representación del desembarco de Normandía con la mayor fidelidad histórica posible. De hecho la película se rodó íntegramente en los escenarios auténticos.
ResponderEliminarCayetano: con la Iglesia se topó.
charlie furilo: gracias, por lo de profe.
Saludos.
Es tal cual figura en la entrada, tienes un museo enfrente sobre esa época impresionante.
ResponderEliminarEs un viaje que vale la pena
Seguro. Yo todos estos lugares solo los conozco por fotos.
ResponderEliminarGraciaqs por la recomendación.
Este mes de julio he estado en este pueblo y es realmente fascinante rememorar aquellos días.
ResponderEliminarUn viaje que tengo pendiente. Algún día...
ResponderEliminarUn saludo.
Para quien quiera conocer Normandia en ESPAÑOL: www.1944xp.com, yo esta semana santa voy para allá, DECIDIDO!
ResponderEliminarGracias por la información, Jorge.
EliminarSi vas ya contarás qué te pareció.
Hace uno años decidí conocer las playas del desembarco en Normandía, por lo que programé lo siguiente: Alquilé un auto en París, nos fuimos directamente a Caen donde reservé un alojamento, y día tras día hicimos todo el desembarco aliado, playas, sitios, museos y cementerio (finalmente seguimos a Brujas, Bruselas, Luxemburgo y volvimos a París), Impactante el cementerio militar cercano a Omaha Beach (visto en El rescate del Soldado Ryan). a un gran amigo mio ya fallecido muy católico le prometí mandarle una postal con el matasellos de Sant Mere L, Elise y así lo hice, El muñeco está allí como lo muestra la foto.
ResponderEliminarVOLVERÍA A HACER NUEVAMENTE ESE RECORRIDO, MARAVILLOSO. RODOLFO
Gracias por contarnos tu experiencia, Rodolfo.
EliminarUn saludo.
Este año he podido ir a ver la zona y la verdad es que es una pasada, ninguna guerra es de buen agrado, pero lo vivido allí, quizás no tenga palabras.
ResponderEliminarBuena documentación y buen blog.
Imagino que pronto colgarás fotos en tu blog. Por lo que he visto supongo que será en la siguiente entrada.
EliminarGracias por comentar.
Conocía el hecho histórico del soldado colgado en la iglesia, y también sabía que había allí ahora en homenaje un muñeco colgado de un paracaídas,,
ResponderEliminar