Singapur

Singapur era el punto neurálgico del Imperio británico en Asia, y como tal había sido convertido en una fortaleza supuestamente inexpugnable. Después del ataque a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, muchos pensaron que el siguiente objetivo de los japoneses sería Singapur, pero, a pesar de ello, el comandante británico permanecía tranquilo, convencido de que cualquier ataque japonés sería facilmente rechazado. Su artillería impediría cualquier asalto enemigo, y contaban con provisiones y municiones para resistir un bloqueo de seis meses, más que suficiente para que la Royal Navy acabase por imponerse y echase a los japoneses de Malasia.

El 8 de diciembre de 1941 (en realidad fue incluso antes del ataque a Pearl Harbor, debido al cambio horario) comenzó el ataque japonés a la península malaya con el desembarco en Kota Bharu. El día 9 se produjo el primer ataque aéreo a Singapur, que causó más de 60 muertos. El 10, el crucero de batalla Repulse y el acorazado Prince of Wales fueron hundidos por la aviación japonesa con base en Saigón, y la Royal Navy se quedaba sin presencia en Oriente. Pero seguía sin aparecer la preocupación en la colonia británica: un ataque por mar sería facilmente rechazado por la poderosa artillería costera, y en el continente había un ejército de la Commonwealth de casi 100.000 hombres al mando del general Percival dispuesto a defender Malasia, mezcla de unidades indias, malayas, australianas e inglesas. Pero la fuerza de invasión japonesa, dividida en tres columnas, se movía rápidamente por las junglas, evitando las carreteras donde los ingleses trataban de detenerlos. La jungla y las lluvias torrenciales se aliaron con los japoneses, mucho mejor preparados para combatir en esas duras condiciones. El 11 de enero Kuala Lumpur caía en manos de los japoneses. Las fuerzas británicas, junto a millares de civiles malayos, chinos, indios y europeos, se retiraron hacia Singapur. El 20 Singapur fue bombardeada por los japoneses, y más de 200 civiles resultaron muertos o heridos. Las tropas japonesas trataron sin éxito de tomar el puente de Johore, el único que unía Singapur al continente. El 31 de enero las últimas unidades británicas cruzaron el puente de Johore, y seguidamente lo volaron.

Mapa de la conquista japonesa de la península malaya, desde el primer desembarco en Kota Bharu el 8 de diciembre de 1941, hasta que alcanzaron el estrecho de Johore, el 31 de enero de 1942:

mapa malasia
El sistema de defensa británico, basado en una estrategia concebida antes de la guerra, preveía que el ataque iba a ser desde el mar, ya que se había descartado un ataque por tierra al considerarlo inviable. Por ello todos los cañones británicos estaban distribuidos cubriendo la costa, pero no existía artillería apuntando hacia el continente. El general Percival mantuvo ese plan, y decidió repartir sus tropas por todo el contorno de la isla. El 8 de febrero 23.000 japoneses atacaron cruzando el estrecho de Johore, precedidos por un intenso fuego de artillería. Las tropas británicas se encontraban dispersas por toda la isla, y Percival no las envió a enfrentarse al avance japonés, ya que esperaba otro ataque en algún punto de las 70 millas de costa. Sólo dos brigadas australianas hicieron frente a las tres divisiones de Yamashita. El ataque fue rápido y feroz, con numerosos actos de crueldad, como en el hospital militar Alexandra, donde decenas de pacientes y médicos fueron masacrados a golpes de bayoneta.

El 10 de febrero Percival ordenó al general australiano Benett, que estaba al mando del sertor noroeste, efectuar una contraofensiva, pero luego se echó atrás y anuló la orden a la vista de las cifras de pérdidas eventuales. El 15 de febrero de 1942, después de brutales combates en la ciudad de Singapur, el general Percival capituló oficialmente a las 20h 10' ante su homólogo japonés, el general Yamashita, que ya empezaba a ser conocido como "el tigre de Malasia". Con sólo 30.000 hombres, los japoneses habían conquistado la inexpugnable fortaleza de Singapur, defendida por 85.000 británicos. La caída de la ciudad fue una humillación para el gobierno británico. Los japoneses habían conquistado toda Malasia en sólo 73 días, un mes menos de lo que ellos mismos habían previsto, y perdieron menos de 10.000 hombres. Las bajas británicas fueron de 9.000 muertos y heridos, además de 130.000 prisioneros.

La conquista de Malasia puso en manos de los japoneses el primer productor mundial de estaño y caucho, pero para Gran Bretaña supuso mucho más que eso. Un ejército asiático brillantemente dirigido había dejado en ridículo al Imperio Británico, y terminó con el mito de la superioridad del hombre blanco. Los ingleses cometieron el error de creerse su propio mito: a pesar de la caida de Hong Kong, del hundimiento del Prince of Wales y el Repulse, o de las derrotas del ejército de Percival en la península malaya, los europeos de Singapur continuaron confiados, con su rutina de golf diurno y bailes nocturnos. Hasta el final no se dieron cuenta de que la derrota era posible, lo que hizo que su fracaso fuese todavía más humillante a los ojos de los pueblos asiáticos. Aunque Japón fuese finalmente derrotado, el Imperio Británico en Asia tenía las horas contadas.

Fuentes:
Williamson Murray y Allan R. Millet: La guerra que había que ganar
http://www.secondeguerre.net/articles/evenements/pa/42/ev_singapour.html
http://www.exordio.com/1939-1945/militaris/batallas/malasia1.html
http://www.onwar.com/maps/wwii/pacific1/malaya4142.htm


2 comentarios:

  1. en la pelicula comando en el mar de chinas, michael caine es un medico , que dice odiar a los japoneses por lo ocurrido en un hospital de singapur donde estuvo. eso es lo que me llevo aqui. averiguar a que se referia, el hospital alexandra.

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    1. Creo que no he visto la película, pero seguro que era el hospital Alexandra.
      Un saludo.

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