Sir Ludwig Guttmann fue un prestigioso neurólogo británico, judío alemán de nacimiento, que, además de ser una eminencia mundial en su campo, destacó por ser uno de los pioneros en la organización de actividades físicas para discapacitados. Se le considera el gran impulsor de la idea de los Juegos Paralímpicos.
Ludwig Guttmann nació en 1899 en la ciudad de Tost (actualmente la polaca Toszek), en la Alta Silesia. Cuando tenía tres años de edad su familia se mudó a vecina Königshütte. Allí vivió hasta 1918, cuando el joven Guttmann comenzó sus estudios de medicina en la Universidad de Breslau. Un año después dejó Silesia por primera vez para continuar sus estudios en la Universidad de Friburgo, en el suroeste de Alemania.
En 1924 Guttmann obtuvo su doctorado en Medicina y regresó a Breslau para trabajar como asistente del profesor Otfrid Förster, uno de los neurólogos de mayor prestigio de Europa. Con un pequeño paréntesis de un año, entre 1928 y 1929, en el que recibió el encargo de poner en marcha una unidad de neurocirugía en Hamburgo, Guttmann permaneció con el profesor hasta 1933, cuando los nazis llegaron al poder y prohibieron a los médicos judíos trabajar en hospitales “para arios”. Guttmann pasó a encargarse del servicio de neurología del Hospital Judío de Breslau. En 1937 fue nombrado director médico del hospital.
La situación de Guttmann y su familia, como la de todos los judíos alemanes, era cada vez más peligrosa. En noviembre de 1938, tras la Kristallnacht, dio instrucciones al personal del hospital de que fuesen atendidos todo tipo de pacientes, incumpliendo las leyes nazis que prohibían a los médicos judíos tratar a no judíos. Eso le causó problemas con la Gestapo, pero al mismo tiempo Guttmann gozó de cierta protección por parte de algunos de los mandamases del régimen, que no querían renunciar a los servicios de un médico de su prestigio. Aunque se le había retirado el pasaporte, en una ocasión Von Ribbentrop acudió a él para que tratase en Portugal a un amigo personal del dictador Oliveira Salazar. A su regreso de Lisboa, consiguió el permiso para hacer un pequeño viaje de dos días a Inglaterra. Guttmann aprovechó el viaje para huir definitivamente de Alemania con su mujer y sus dos hijos. Gracias a una beca que le consiguió la Sociedad Británica para la Protección de la Ciencia, pudo establecerse en Oxford y continuar allí sus estudios sobre lesiones medulares.
En septiembre de 1943 el gobierno británico aprobó la creación de la primera unidad médica del Reino Unido especializada en el tratamiento de lesiones de la columna vertebral. En febrero del año siguiente abrió sus puertas el Hospital Stoke Mandeville, en Buckinghamshire, sede del Centro Nacional de Lesiones Medulares. Gran parte de los pacientes eran heridos de guerra. El Dr. Guttmann, que por petición del gobierno había coordinado la creación del centro, fue nombrado su primer director, cargo que ocupó hasta 1946.
Como director de Stoke Mandeville, Guttmann promovió un programa deportivo dirigido a pacientes con lesiones medulares. Estaba convencido de los beneficios del deporte como terapia para desarrollar la condición física y al mismo tiempo aumentar la autoestima de los veteranos. Al principio lo intentó con un deporte inventado por él mismo, el polo en silla de ruedas, en el que los jugadores tenían que golpear una pelota con la ayuda de sticks. Pero pronto se vio que los practicantes del polo sufrían lesiones con demasiada frecuencia. Guttmann pensó entonces en otros deportes que pudiesen ser adaptados sin mucha dificultad. Finalmente se decidió por dos disciplinas muy distintas entre sí: el tiro con arco y el baloncesto en silla de ruedas. Guttmann logró que los pacientes del hospital practicasen ambos con regularidad, logrando una gran mejoría tanto en su condición física como en el aspecto psicológico.
En 1948 Guttmann tuvo la idea de organizar una competición deportiva en Stoke Mandeville para personas en silla de ruedas haciéndola coincidir con la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres, los primeros que se disputaron después de la guerra.
La competición se celebró el 28 de julio de 1948, el mismo día de la inauguración de los Juegos de Londres. Consistió en una única prueba de tiro con arco, en la que tomaron parte tan solo 16 deportistas (14 hombres y 2 mujeres). Después de aquella primera edición, los Juegos de Stoke Mandeville para Paralíticos se siguieron celebrando anualmente, cada vez con más participantes. En 1952 pasaron a tener categoría internacional, cuando entre los más de 130 competidores que había ya se presentó un equipo holandés. A partir de entonces serían conocidos como los Juegos Internacionales de Stoke Mandeville.
El evento, que continuó creciendo en participación año a año, acabó llamando la atención del Comité Olímpico Internacional. En 1960 la 9ª edición de los Juegos Internacionales de Stoke Mandeville se celebró en Roma, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Verano. Sería la primera edición de lo que hoy son los Juegos Paralímpicos, aunque en realidad esa denominación la recibiría de forma retroactiva en 1984. En sus primeras ediciones siguieron siendo unas competiciones exclusivas para personas en silla de ruedas. Hasta 1976 no se añadirían pruebas para deportistas con otras discapacidades. En Stoke Mandeville se continuaron celebrando anualmente competiciones para lesionados medulares.
Guttmann, que desde 1945 era ciudadano británico, recibió numerosas distinciones por su labor en la integración social de los lesionados medulares. Entre otras, fue condecorado con la Orden del Imperio Británico. En 1966, con motivo de su jubilación, fue nombrado caballero. Murió en 1980 de un ataque al corazón.
Fuentes:
http://www.mandevillelegacy.org.uk
ww.sciencemuseum.org.uk/broughttolife/people/ludwigguttmann.aspx
http://en.wikipedia.org/wiki/Ludwig_Guttmann
Foto:
http://www.mandevillelegacy.org.uk/page_id__17_path__0p4p14p21p.aspx
Post muy interesante.
ResponderEliminarCompartido en Upnews.es: El origen de los Juegos Paralímpicos, donde podréis votarlo para llevarlo a portada.
Lo primero y obligado es volver a visitar a los amigos tras el paréntesis veraniego.
ResponderEliminarMi desconexión ha sido más larga de lo que hubiese querido.
Ver qué se ha “cocinado” en los blogs que sigo.
Luego ya iremos poniéndonos al día en entradas y comentarios en la medida de lo posible.
Y me encuentro con esta entrada que no desdice ni en contenido ni en calidad de las acostumbradas.
Saludos.
Gracias, Cayetano. Se te echaba de menos.
ResponderEliminarUn saludo.