Salvar al sargento Niland

Frederick “Fritz” Niland era uno de los 18.000 paracaidistas aliados (dos divisiones aerotransportadas estadounidenses y una británica) que saltaron sobre Normandía la noche del 6 de junio de 1944. Fritz era sargento del 501º Regimiento de Infantería Paracaidista, perteneciente a la 101ª División Aerotransportada. Tenía 24 años y era natural de Tonawanda, una pequeña ciudad del estado de Nueva York. Era el menor de cuatro hermanos.

Como muchos otros paracaidistas de la 101ª División, Niland tomó tierra muy lejos de su punto de reunión y tardó bastante tiempo en reunirse con el resto de su unidad. Unos días después, cuando llegó a Carentan, donde se concentraba el 501º, recibió una terrible noticia: dos de sus hermanos habían muerto en Normandía, y el tercero había desaparecido unas semanas antes en Extremo Oriente.

Bob Niland, un año mayor que Fritz e igual que él sargento paracaidista, había saltado cerca de Ste.-Mère-Église con el 505º Regimiento de la 82ª División Aerotransportada. Murió el mismo Día D, cubriendo con su ametralladora la retirada de su compañía del pueblo de Neuville-au-Plain. El alférez Preston Niland, de 29 años, murió en combate el 7 de junio, después de desembarcar en la playa Utah con el 22º Regimiento de la 4ª División de Infantería. Un día después, el 8 de junio, sus padres recibieron un telegrama en el que se les comunicaba que su hijo mayor Eddie había desaparecido en combate. Edward Niland, de 32 años, era sargento de la USAAF y tripulante de un bombardero B-25 Mitchell. El mes anterior los japoneses habían derribado su avión sobre la jungla birmana.

Francis Sampson era sacerdote católico, teniente coronel del Ejército y capellán militar del 501º Regimiento de Infantería Paracaidista. Fue él quien comunicó a Fritz la muerte de sus hermanos. Sampson, como todos los estadounidenses, conocía la historia de los hermanos Sullivan y sabía el impacto que había tenido en la opinión pública nacional. Los Sullivan eran cinco hermanos que habían muerto en el hundimiento del crucero ligero Juneau, torpedeado por un destructor japonés en uno de los combates navales en torno a Guadalcanal en noviembre de 1942. Después de aquella tragedia, las fuerzas armadas estadounidenses modificaron sus normas para prohibir que dos hermanos pudiesen servir juntos en la misma unidad. El padre Sampson, cuando supo que Fritz era probablemente el único superviviente de su familia, le consiguió un traslado para que abandonase Normandía y regresase a Inglaterra. Posteriormente Fritz fue destinado a la Policía Militar en el estado de Nueva York, para que pudiese volver a casa en compañía de sus padres, Michael y Augusta.

Esta historia fue recogida en las memorias del teniente coronel Sampson, y más tarde en el libro Band of Brothers de Stephen Ambrose. Puede que os suene de algo, y es porque sirvió de inspiración para el argumento de una conocida película:


Por el bien del espectáculo, en la película de Spielberg se introdujeron algunas diferencias importantes con respecto a la historia relatada por Ambrose, porque al sargento Niland no hubo necesidad de enviar a nadie a buscarle en una peligrosa misión tras las líneas enemigas, ni Fritz se negó a abandonar a sus compañeros que se iban a jugar la vida para defender una posición estratégica.

Aunque, en realidad, en esto último la película está más cerca de la realidad que la versión de la historia que conocieron los guionistas, porque quizás el padre Sampson y Ambrose no contaron los hechos como realmente sucedieron. Fritz no fue retirado inmediatamente del frente. De hecho, más tarde sería condecorado por una acción que realizó el 12 de junio, cuando armado con unas granadas acabó con un nido de ametralladora alemán. El padre Sampson inició los trámites para trasladar a Fritz a un destino más seguro, pero ya sabéis cómo es la burocracia. La aprobación definitiva del traslado no llegó hasta después del verano. Fritz permaneció con el 501º durante toda la batalla de Normandía, y cuando volvió a Inglaterra lo hizo con el resto de su regimiento. En esta fotografía, tomada después de que el 501º regresara de Normandía, aparece Fritz Niland (es el soldado de la izquierda):


Fritz quería permanecer en el regimiento paracaidista, Protestó cuando llegó su orden de traslado a los Estados Unidos, pero sus reclamaciones fueron rechazadas y fue destinado a la Policía Militar en Nueva York, donde sirvió hasta el final de la guerra.

Después de tanta desgracia, en mayo de 1945 el matrimonio Niland recibió una buena noticia: su hijo Eddie, al que daban por muerto, fue encontrado con vida en un campo de prisioneros japonés en Birmania. Edward Niland vivió en Tonawanda, su ciudad natal, hasta su muerte en 1984. Fritz murió un año antes en San Francisco, a los 63 años de edad.

Fuentes:
http://demons.swallowthesky.org/post/2789235432
http://en.wikipedia.org/wiki/Niland_brothers
http://en.wikipedia.org/wiki/Saving_Private_Ryan


4 comentarios:

  1. Héroes anónimos cuyas historias pasan desapercibidas o con otros nombres. En todo caso, la película es una maravilla de la mano del "rey Midas" del cine.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. En este caso, un poco menos anónimo que la inmensa mayoría gracias a que su historia sirvió de inspiración para una película famosa.
    Un saludo, Cayetano.

    ResponderEliminar
  3. Como bien dices, en este caso, la historia de los Niland es bastante conocida gracias a la peli de Spielberg. En su día, también la conté (junto con la de los 5 hermanos Sullivan) por mi blog:

    http://blitzkrieg2gm.blogspot.com/2011/06/salvar-al-soldado-niland.html

    Saludos!!

    ResponderEliminar
  4. Jeje, parece que no hemos sido muy originales con el título.

    ResponderEliminar