El paracaidista colgado del campanario

Las principales zonas de salto de la 82ª División Aerotransportada en Normandía se encontraban al oeste del pueblo de Ste.-Mêre-Église, unos kilómetros tierra adentro de la playa Utah. Su objetivo era tomar los puentes sobre el Merderet y bloquear la llegada de refuerzos alemanes desde Cherburgo a las playas de desembarco. El asalto paracaidista, en la noche del 5 al 6 de junio de 1944, fue precedido por un bombardeo aéreo de las posiciones defensivas alemanas en la zona. Una bomba incendiaria perdida alcanzó una casa en la cara este de la Plaza de la Iglesia de Ste.Mère-Église. Cuando la campana de la iglesia comenzó a repicar para alertar a la población de la emergencia, la mayoría de los vecinos corrieron a la plaza para ayudar a luchar contra el incendio. También acudieron parte de los hombres de la guarnición alemana del pueblo.

Hacia la una y cuarto de la madrugada los primeros paracaidistas estadounidenses comenzaron a saltar de sus aviones de transporte. Por un error de cálculo, varios pilotos hicieron saltar a los hombres sobre el mismo centro de Ste.-Mère-Église. En ese momento la plaza del pueblo estaba repleta de soldados alemanes y muy bien iluminada gracias a la casa en llamas. Cuando los alemanes escucharon el sonido de los aviones por encima de sus cabezas y vieron descender a los paracaidistas directamente sobre ellos, creyeron que el pueblo mismo era el objetivo del asalto. Se dio la alarma, y la guarnición entera acudió a la plaza. También los civiles franceses pensaron que repentinamente se habían quedado atrapados en medio de una gran batalla. En realidad los hombres que cayeron sobre el pueblo no eran más de una treintena, unos veinte de ellos en la misma plaza. La mayoría eran de la Compañía F, 2º Batallón, 505º Regimiento. Los soldados alemanes, presas del pánico, disparaban sin cesar contra ellos con todas sus armas. Los paracaidistas fueron blancos fáciles. Muchos murieron antes de pisar el suelo. Otros fueron acribillados en tierra sin tiempo de responder al fuego ni de ponerse a cubierto.

El soldado John Marvin Steele fue uno de los pocos supervivientes. Mientras descendía en su paracaídas, vio que estaba sobre un pueblo que parecía en llamas y sumido en el caos, lleno de civiles franceses y soldados alemanes corriendo de un lado para otro y disparando al cielo. Sentía las balas silbando a su alrededor. De repente, sintió como un corte de cuchillo seguido de un dolor muy intenso: había sido herido en el pie. Y si la situación no era ya lo bastante complicada, Steele se angustió todavía más cuando vio que el viento le arrastraba irremediablemente contra el campanario de la iglesia. Su paracaídas se quedó enganchado al tejado del campanario, y Steele se quedó colgado en la fachada de la iglesia, a varios metros del suelo. Trató de liberarse cortando las correas del paracaídas, pero su cuchillo se le escapó de las manos y cayó a tierra. Steele optó por hacerse el muerto. Allí colgado fue testigo de la carnicería que se desarrollaba bajo sus pies. Vio horrorizado cómo dos paracaidistas cayeron directamente sobre la casa incendiada y fueron devorados por las llamas. Creía que uno de ellos era el soldado White, compañero de su mismo pelotón, que había saltado justo detrás de él. Tal era la tensión en la que estaba que Steele no oía la campana que repicaba a pocos metros sobre su cabeza. El paracaidista herido permaneció allí suspendido durante más de dos horas, fingiendo estar muerto, antes de que los alemanes le hiciesen prisionero. Su cautiverio duró poco. Esa misma mañana las tropas del 3º Batallón del 505º Regimiento Paracaidista tomaron Ste.-Mêre-Église (fue el primer pueblo francés liberado por los estadounidenses) y Steele se unió a ellos.

John Steele no fue el único paracaidista que acabó colgando del tejado de la iglesia. Otro soldado de su mismo pelotón llamado Kenneth Russell le hizo compañía por poco tiempo:

"Yo era tirador de bazooka en el segundo pelotón, Compañía F, 505º PIR [Regimiento de Infantería Paracaidista]. En el salto, yo era el quinto o sexto, justo después el teniente Harold Cadish, nuestro jefe de salto. Un poco más atrás, estaba mi compañero John Steele. El piloto nos hizo saltar en el centro de Ste.-Mère-Église. Una casa incendiada iluminaba la plaza. Aterricé en el tejado de la iglesia, y quedé suspendido de mi paracaídas. Afortunadamente, quedé colgado en el lado opuesto al que estaba frente a la casa en llamas. Mientras trataba de alcanzar el cuchillo que llevaba en la bota para deshacerme de mis correas, John Steele golpeó la torre y se quedó también colgado, no lejos de mí. La tela y el cordaje de su paracaídas se habían enganchado en una gárgola. Un alemán salió de detrás de la iglesia y disparó contra John Ray, y gritó en nuestra dirección; los dos estábamos todavía suspendidos del tejado. Ray sacó su 45 y mató al alemán. Finalmente conseguí sacar mi cuchillo de la bota para liberarme de mi paracaídas. Al saltar a tierra, desde una altura relativamente grande, me dañé la espalda. Después llamé a John para ver si aún vivía, pero ya estaba muerto".

El “John” al que se refiere Russell era John Ray, no John Steele. Ray probablemente había salvado la vida de ambos al disparar contra el soldado alemán que les había descubierto. Russel creía que había muerto, pero en realidad Ray seguía vivo, aunque gravemente herido. Moriría al día siguiente. En esta fotografía, tomada el 5 de junio en Camp Quorn, el campamento del 505º Regimiento de Infantería Paracaidista en Leicestershire, John Ray es el hombre de la izquierda, y John Steele el tercero:


Los otros eran dos paracaidistas llamados Philip Lynch y Vernon Frisco. Ambos murieron en combate el 6 de junio. Dos días después de hacer la foto tres de sus cuatro protagonistas estaban muertos, una prueba de lo que sufrió la compañía F en Ste.-Mère-Église.

John Steele fue condecorado con la Estrella de Bronce por el valor que había demostrado y con el Corazón Púrpura por haber sido herido en combate. Su odisea fue recogida en el libro The Longest Day de Cornelius Ryan, y en la película del mismo nombre dirigida en 1962 por Darryl Zanuck, con el actor Red Buttons interpretando el papel del paracaidista colgado del campanario.


Steele volvió a visitar Ste.-Mère-Église varias veces después de la guerra. Fue nombrado ciudadano de honor del pueblo, y aún se le recuerda allí gracias a un muñeco con uniforme de paracaidista que permanece colgado de la torre del campanario.


Fuentes:
Cornelius Ryan: El día más largo
http://us.army.39.45.xooit.com/t751-John-Steel-sur-le-clocher.htm?start=15
http://www.505rct.org/album2/steele_j.asp
http://en.wikipedia.org/wiki/John_Steele_(paratrooper)
http://www.strijdbewijs.nl/film/longengfoto.htm


Fallchirmjäger eslovacos

Fallchirmjäger eslovacos 1
El éxito de los paracaidistas alemanes en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial impulsó a muchos países de Europa central a crear sus propias fuerzas aerotransportadas. He encontrado la historia de una pequeña unidad de paracaidistas eslovacos:

En los primeros meses de 1942, el estado eslovaco, como aliado de Alemania, decidió crear un centro de entrenamiento paracaidista. Para ello se abrió una Escuela de Cadetes del Aire, situada en la localidad de Trencianske Biskupice.

El primer grupo de voluntarios ingresó en el centro en octubre de 1942. Juraj Mesko fue designado el Comandante de este grupo, el núcleo de una futura unidad paracaidista eslovaca. Todos los miembros del nuevo centro de entrenamiento aerotransportado fueron sometidos a un duro entrenamiento de infantería, sabotaje, demoliciones, así como cursos de zapador y comunicaciones. El ministro de defensa eslovaco pidió a Alemania ayuda para el entrenamiento de los paracaidistas y la cesión del equipo de paracaidista (paracaidas, monos de salto, cascos...). Alemania rechazó esta petición, pero cuando Eslovaquia comenzó negociaciones con Italia, cambió de idea y decidió apoyar a los eslovacos en su esfuerzo. El 12 de junio de 1943 cuatro miembros del centro de entrenamiento eslovaco incluyendo Juraj Mesko, fueron enviados a Wittstock-Dosse-Fallshirmjägerschule II, la escuela de salto de los Fallshirmjäger en Alemania, y allí realizaron un curso de un mes de duración. El 8 de julio estaban de vuelta en Eslovaquia con el equipo de paracaidista completo. El centro de entrenamiento aerotransportado se trasladó a Banska Bystrica y al campo de aviación "Tri duby" el 18 de octubre, y poco tiempo después llegó de Alemania la primera entrega de 50 paracaidas, uniformes y cascos.

Fallchirmjäger eslovacos 2
El primer salto desde un He-111 tuvo lugar el 15 de noviembre de 1943. El 30 de ese mes realizaron la primera demostración pública, con 20 paracaidistas saltando desde 2 He-111, cerca de la localidad de Zilina. Como curiosidad, los paracaidistas eslovacos eran entrenados en saltos nocturnos, algo que no hacían sus colegas alemanes.

Cuando estalló la rebelión eslovaca contra los alemanes, el 30 de agosto de 1944, había aproximadamente 80 paracaidistas eslovacos localizados en Tri duby. En las primeras semanas del levantamiento la tarea principal de los paracaidistas fue proteger el campo de aviación "Tri duby". Más tarde, combatiendo como infantería regular, participaron en combates cerca de los pueblos de Gajdel, Jasenovo, Svaty Kriz, y a lo largo del ferrocarril Zvolen-Kremnica. Después de sofocado el levantamiento, continuaron luchando como guerrilleros, hasta que a mediados de noviembre la unidad de paracaidistas J. Mesko fue disuelta.

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Los hermanos Westlake

Robert y Esther Westlake eran un matrimonio de clase humilde que vivía en un barrio obrero de Toronto. Tuvieron ocho hijos, todos varones, aunque tres de ellos murieron siendo niños.

La década de los 30 fueron años difíciles para los Westlake. El sueldo de Robert, empleado en una fábrica de chocolate, apenas llegaba para mantener a la familia. En 1933 Esther fue ingresada en un hospital psiquiátrico, cuando el hijo mayor, Edward, tenía 22 años y el menor, George, 12. Allí permanecería hasta su muerte en 1945. En 1936 Robert murió de un ataque al corazón. La familia quedó a cargo de los hermanos mayores, Edward y Tommy (que con 19 años ya llevaba dos o tres trabajando de camionero), y de una tía suya que vivía en el centro de la ciudad. Todos los hermanos tuvieron que comenzar a trabajar muy jóvenes, y ninguno pudo estudiar más allá de la escuela primaria. Era la época de la Gran Depresión, no tenían dinero y era difícil encontrar empleo, pero ayudándose entre ellos todos lograron salir adelante. Eran jóvenes trabajadores, muy aficionados a los deportes y que no se metían en líos. Lo que se dice unos buenos chicos.

Canadá, aunque seguía siendo un Dominio de la Commonwealth, funcionaba ya de hecho como un estado independiente. Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial en 1939 su gobierno declaró la guerra a Alemania y envió tropas a Inglaterra para defenderla de una posible invasión. Y poco más podían hacer. En esos momentos las fuerzas armadas canadienses eran casi inexistentes. Iban a necesitar de un periodo de movilización, equipación y adiestramiento que les llevaría años. Además, tras la conquista de Francia los teatros de operaciones en los que podían intervenir eran de tamaño limitado. No hubo canadienses combatiendo junto a los demás países de la Commonwealth en el norte de África ni Extremo Oriente (con la excepción de dos batallones que se enviaron para la defensa de la indefendible Hong Kong). La única acción destacada en la que participaron tropas canadienses en esos primeros años fue el desastroso ataque al puerto francés de Dieppe, en 1942. Hasta que la guerra llegó de verdad a Europa (con la invasión de Sicilia en 1943) los canadienses no se metieron de lleno en el conflicto.

Así que aún pasaron unos años desde que Canadá entró en guerra hasta que el primero de los hermanos Westlake se alistó en las Fuerzas Armadas. Y ese fue curiosamente el benjamín, George, a pesar de que estaba ya comprometido con Vera, su novia de toda la vida, y de que tenía un buen trabajo en un matadero. George se alistó en el regimiento de los North Nova Scotia Highlanders en julio de 1942, en octubre se casó con Vera, y en el verano siguiente embarcó con su unidad hacia Inglaterra. En agosto de 1942 Tommy, el camionero, se alistó en los Queen’s Own Rifles of Canada. El tercero y último de los hermanos Westlake que ingresó en las Fuerzas Armadas fue Albert, que por entonces tenía 24 años y trabajaba en una fábrica de conservas de carne. Albert siguió los pasos de su hermano Tommy, que fue quien le convenció para que se alistase, y en abril de 1943 ingresó también en los Queen’s Own Rifles of Canada. Aunque compartían regimiento, se habían alistado por separado y fueron destinados a compañías diferentes. Su regimiento también partió a Inglaterra, donde 150.000 soldados canadienses estaban preparándose para el asalto a Europa. Los otros dos hermanos, John y Edward, no se alistaron.

Tommy Westlake, el mayor de los tres hermanos que se alistaron en el Ejército:


Albert de uniforme:


Y George con su mujer Vera:


Los dos regimientos en los que estaban destinados los tres hermanos Westlake estaban integrados en la 3ª División de Infantería canadiense, que en Normandía tendría como objetivo la playa conocida en clave como Juno. Varias semanas antes del Día D los tres hermanos coincidieron en Southampton, donde se concentraron las tropas canadienses que iban a desembarcar en Francia, pero probablemente no llegaron a verse. Los Queen’s Own Rifles de Tommy y Albert formaban parte de la 8ª Brigada canadiense, al mando del general Blackader, que desembarcarían en la primera oleada de asalto en el sector Nan White a partir de las 7:55 del 6 de junio. Por su parte los North Nova Scotia Highlanders de George estaban integrados en la 9ª Brigada del general Keller, una fuerza de reserva que tenía previsto desembarcar en el mismo sector varias horas más tarde, a partir de las 11:40 de la mañana.

No se sabe cómo, el 5 de junio, en el último momento, Albert logró que le trasladasen a la compañía D, la de Thomas. Los dos hermanos irían juntos a la batalla.

Al amanecer del 6 de junio Albert y Thomas desembarcaron con su regimiento en la playa Juno. Dentro de la zona asignada a los británico-canadienses ese fue el sector donde los atacantes tuvieron más problemas. El mal estado de la mar hizo que desembarco comenzase con retraso sobre el horario previsto. La marea ya estaba bastante alta y ocultaba los obstáculos sumergidos, y a pesar del buen trabajo de las unidades de zapadores varias lanchas se hundieron o resultaron dañadas después de chocar contra ellos. Muchos canadienses murieron también a consecuencia de las minas enterradas en la playa. Además el bombardeo naval pasó por encima de las defensas costeras sin destruirlas. Pese a todo, a las dos horas de iniciados los desembarcos la resistencia enemiga en las playas había cesado totalmente (las fuerzas alemanas que defendían Juno, de la 716ª División de Infantería, eran tropas de mala calidad, formadas en parte por "voluntarios" polacos y rusos).

Cuando desembarcó George al son de las gaitas escocesas, cerca del mediodía, la playa estaba ya mucho más tranquila. El problema que tuvo su brigada fue que se quedó atrapada en un descomunal atasco en las estrechas calles del pueblo de Bernières-sur-Mer que retrasó su avance hacia el interior. Al fin, por la tarde, la North Nova logró reorganizarse e iniciar su avance. Después de una serie de escaramuzas y de la captura de varios cañones antitanque y morteros, los North Nova Scotia Highlanders se hicieron fuertes en el sector de Villons-les-Buissons, principalmente en torno al castillo de la localidad, y se prepararon para pasar su primera noche en suelo francés. Ante ellos se encontraban elementos de la 21ª División Panzer.

Mientras tanto, los Queen’s Own Rifles de Tommy y Albert se habían repuesto del castigo sufrido en Juno y habían continuado avanzando hacia el interior. Al llegar la noche se encontraban al sur de la carretera entre Anguerny y Anisy. A pesar de no haber conseguido alcanzar todos sus objetivos previstos, en la noche del 6 de junio los canadienses habían logrado consolidar su cabeza de puente y habían avanzado hasta seis kilómetros tierra adentro.

Esa noche la 12ª SS Panzerdivision Hitlerjugend recibió orden de dirigirse hacia el sector defendido por la 3ª División canadiense para lanzar un contraataque que empujase a los aliados de vuelta al Canal. La Hitlerjugend estaba formada por soldados muy jóvenes, reclutados en su mayoría entre los miembros de las Juventudes Hitlerianas. Los canadienses pronto descubrirían que aquellos muchachos eran temibles enemigos: valientes, fanáticos y despiadados.

Al día siguiente la 3ª División canadiense reanudó su ofensiva hacia Caen. Los North Nova Scotia Higlanders iban en vanguardia, cubriendo el flanco izquierdo del avance con el apoyo de los tanques del regimiento de Fusileros de Sherbrooke. Cuando la North Nova alcanzó la población de Authie se quedó bloqueada por un bombardeo masivo de la artillería alemana. Fue el momento elegido por Kurt Meyer, comandante del 25º Regimiento de Panzergrenadier SS, para lanzar el contraataque. Con un fuerte apoyo artillero, dos batallones de panzegrenadier y tres compañías de tanques se lanzaron contra Authie, expulsaron a los canadienses del pueblo y les empujaron hasta las alturas de Les Buissons. La compañía A de la North Nova, la de George, se atrincheró en un terreno vallado cerca de Authie, inmovilizada por una lluvia de fuego de artillería y morteros. Acosados por todos lados, resistieron mientras pudieron los repetidos ataques de los tanques y la infantería alemanes, hasta que, hacia las cinco de la tarde, con las municiones agotadas, los supervivientes se vieron obligados a rendirse. George, el pequeño de los hermanos Westlake, murió allí, al parecer en un combate cuerpo a cuerpo. Tenía 23 años.

Probablemente Albert y Tommy nunca llegaron a saber que su hermano George había muerto en combate. El contraataque de la Hitlerjugend obligó a los canadienses a retirarse y el norte de Caen quedó en manos alemanas. Comenzaba así la sangrienta batalla por Caen. En los días siguientes, todos los intentos anglo-canadienses por reabrir el camino hacia la ciudad acabaron en fracaso.

El domingo 11 de junio, en una operación planificada apresuradamente y mal preparada, los Queen’s Own Rifles, apoyados por los tanques del 1º de Húsares, iniciaron un avance contra Mesnil-Patry, al noroeste de Caen. Los hombres de la compañía D, la de Tommy y Albert, abrían la marcha subidos a los Shermans del Escuadrón B del 1º de Húsares. El oficial al mando de los tanques les hizo progresar demasiado rápido, sin preocuparse por mantener la coordinación con las unidades de apoyo. Cuando llegaron a las afueras del pueblo, los canadienses no iban a poder contar con cobertura de la artillería ni ningún tipo de ayuda. Un terrible error, porque gracias a los códigos de radio recuperados de un tanque canadiense destruido el día 9, los alemanes habían podido conocer los planes enemigos. En Mesnil-Patry les estaban esperando ocultos los panzergrenadiers de la Hitlerjugend. La emboscada fue casi perfecta. Los alemanes abrieron fuego cuando la columna canadiense atravesaba un campo de trigo. En cuestión de minutos diecinueve de los veintiún tanques canadienses fueron destruídos por los cañones antitanque y las armas anticarro ligeras (panzerfaust y panzerschrecks). Las tropas de infantería, sorprendidas en campo abierto, fueron acribilladas por las ametralladoras alemanas. La compañía D de los Queen’s Own fue aniquilada: 55 hombres resultaron muertos, 44 heridos y 11 prisioneros (incluido el mayor Elliot Dalton, el comandante de la compañía, herido en una pierna). Solo tres hombres consiguieron escapar de la trampa. Los Húsares por su parte tuvieron 59 muertos y 21 heridos. Los cuerpos de Albert y Thomas Westlake fueron encontrados uno junto al otro, al lado de su ametralladora Bren, con una bala en la cabeza cada uno, lo que hace pensar que fueron ejecutados después de rendirse. En un plazo de cuatro días, los tres hermanos Westlake habían perdido la vida en la lucha por una ciudad francesa de la que seguramente nadie de su familia había oído hablar hasta entonces.

Mesnil-Patry no caería en poder de los aliados hasta el 25 de junio, en el transcurso de la Operación Epsom. Caen, cuya conquista estaba prevista en los planes aliados en el mismo día de los desembarcos, no sería ocupada hasta el 20 de julio, seis semanas después del Día D.

Fuentes:
http://www.39-45.org/viewtopic.php?f=17&t=27574
http://www.ontarioveteranarchive.ca/Search-Stories/ApprovedSubmissions/W/1164.aspx?veteranid=331&lang=fr-CA
http://www.histoquiz-contemporain.com/forum/viewtopic.php?f=142&t=3309
http://en.wikipedia.org/wiki/Military_history_of_Canada_during_World_War_II


Salvar al sargento Niland

Frederick “Fritz” Niland era uno de los 18.000 paracaidistas aliados (dos divisiones aerotransportadas estadounidenses y una británica) que saltaron sobre Normandía la noche del 6 de junio de 1944. Fritz era sargento del 501º Regimiento de Infantería Paracaidista, perteneciente a la 101ª División Aerotransportada. Tenía 24 años y era natural de Tonawanda, una pequeña ciudad del estado de Nueva York. Era el menor de cuatro hermanos.

Como muchos otros paracaidistas de la 101ª División, Niland tomó tierra muy lejos de su punto de reunión y tardó bastante tiempo en reunirse con el resto de su unidad. Unos días después, cuando llegó a Carentan, donde se concentraba el 501º, recibió una terrible noticia: dos de sus hermanos habían muerto en Normandía, y el tercero había desaparecido unas semanas antes en Extremo Oriente.

Bob Niland, un año mayor que Fritz e igual que él sargento paracaidista, había saltado cerca de Ste.-Mère-Église con el 505º Regimiento de la 82ª División Aerotransportada. Murió el mismo Día D, cubriendo con su ametralladora la retirada de su compañía del pueblo de Neuville-au-Plain. El alférez Preston Niland, de 29 años, murió en combate el 7 de junio, después de desembarcar en la playa Utah con el 22º Regimiento de la 4ª División de Infantería. Un día después, el 8 de junio, sus padres recibieron un telegrama en el que se les comunicaba que su hijo mayor Eddie había desaparecido en combate. Edward Niland, de 32 años, era sargento de la USAAF y tripulante de un bombardero B-25 Mitchell. El mes anterior los japoneses habían derribado su avión sobre la jungla birmana.

Francis Sampson era sacerdote católico, teniente coronel del Ejército y capellán militar del 501º Regimiento de Infantería Paracaidista. Fue él quien comunicó a Fritz la muerte de sus hermanos. Sampson, como todos los estadounidenses, conocía la historia de los hermanos Sullivan y sabía el impacto que había tenido en la opinión pública nacional. Los Sullivan eran cinco hermanos que habían muerto en el hundimiento del crucero ligero Juneau, torpedeado por un destructor japonés en uno de los combates navales en torno a Guadalcanal en noviembre de 1942. Después de aquella tragedia, las fuerzas armadas estadounidenses modificaron sus normas para prohibir que dos hermanos pudiesen servir juntos en la misma unidad. El padre Sampson, cuando supo que Fritz era probablemente el único superviviente de su familia, le consiguió un traslado para que abandonase Normandía y regresase a Inglaterra. Posteriormente Fritz fue destinado a la Policía Militar en el estado de Nueva York, para que pudiese volver a casa en compañía de sus padres, Michael y Augusta.

Esta historia fue recogida en las memorias del teniente coronel Sampson, y más tarde en el libro Band of Brothers de Stephen Ambrose. Puede que os suene de algo, y es porque sirvió de inspiración para el argumento de una conocida película:


Por el bien del espectáculo, en la película de Spielberg se introdujeron algunas diferencias importantes con respecto a la historia relatada por Ambrose, porque al sargento Niland no hubo necesidad de enviar a nadie a buscarle en una peligrosa misión tras las líneas enemigas, ni Fritz se negó a abandonar a sus compañeros que se iban a jugar la vida para defender una posición estratégica.

Aunque, en realidad, en esto último la película está más cerca de la realidad que la versión de la historia que conocieron los guionistas, porque quizás el padre Sampson y Ambrose no contaron los hechos como realmente sucedieron. Fritz no fue retirado inmediatamente del frente. De hecho, más tarde sería condecorado por una acción que realizó el 12 de junio, cuando armado con unas granadas acabó con un nido de ametralladora alemán. El padre Sampson inició los trámites para trasladar a Fritz a un destino más seguro, pero ya sabéis cómo es la burocracia. La aprobación definitiva del traslado no llegó hasta después del verano. Fritz permaneció con el 501º durante toda la batalla de Normandía, y cuando volvió a Inglaterra lo hizo con el resto de su regimiento. En esta fotografía, tomada después de que el 501º regresara de Normandía, aparece Fritz Niland (es el soldado de la izquierda):


Fritz quería permanecer en el regimiento paracaidista, Protestó cuando llegó su orden de traslado a los Estados Unidos, pero sus reclamaciones fueron rechazadas y fue destinado a la Policía Militar en Nueva York, donde sirvió hasta el final de la guerra.

Después de tanta desgracia, en mayo de 1945 el matrimonio Niland recibió una buena noticia: su hijo Eddie, al que daban por muerto, fue encontrado con vida en un campo de prisioneros japonés en Birmania. Edward Niland vivió en Tonawanda, su ciudad natal, hasta su muerte en 1984. Fritz murió un año antes en San Francisco, a los 63 años de edad.

Fuentes:
http://demons.swallowthesky.org/post/2789235432
http://en.wikipedia.org/wiki/Niland_brothers
http://en.wikipedia.org/wiki/Saving_Private_Ryan


Proyectos VTOL alemanes

Focke-Achgelis Fa 269, un proyecto de 1940. Era un híbrido entre avión y helicóptero diseñado para ser usado como caza de apoyo a la infantería, que evitaría tener que ocupar o construir aeródromos a medida que se avanzaba. Las hélices podían rotar 85 grados, quedando en posición horizontal o vertical, por lo que el despegue y el aterrizaje se podían hacer también de forma convencional, si se quería. Tendría un motor BMW 132K refrigerado por aire. Finalmente se abandonó el proyecto por los problemas de estabilidad que presentaba en el aterrizaje y despegue.

Fa 269
Fa 269
En el Weserflug P 1003 eran los extremos de las alas los que giraban 90 grados. Este proyecto es de 1938, y nunca pasó de los estudios en el papel, aunque el uso de alas basculantes se ha utilizado con éxito después en otros diseños más modernos de VTOL.

P 1003
P 1003
P 1003
Y ahora una serie de cazas VTOL de defensa zonal que se proyectaron hacia el final de la guerra para defensa frente a los bombardeos aliados:

El Bachem Natter: era un caza de un solo uso, que se lanzaba desde una rampa de lanzamiento utilizando también cuatro cohetes de aceleración de combustible sólido, que funcionaba en piloto automático hasta que se situaba por encima de la formación de bombarderos, y entonces se le desprendía el morro y disparaba los cohetes. Después el piloto tenía que lanzarse en paracaidas, no había aterrizaje. Se construyeron una treintena, pero el único lanzamiento pilotado desde tierra, usando la rampa, terminó con la explosión del Natter y la muerte del piloto. Hubo sólo otro lanzamiento pilotado, pero desde un He 111.

Natter
Natter
El Heinkel P1077 Julia: era un pequeño caza interceptor de defensa zonal al estilo del Natter. Tenía un motor a reacción y se lanzaba usando una rampa de lanzamiento como un cohete. Para despegar usaba unos cohetes de aceleración, y mientras éstos funcionaban el Julia iba en piloto automático. El piloto tenía que pasar a control manual a dos o tres kilómetros de la formación de bombarderos que iba a atacar. Su armamento eran dos cañones MG 151/20. El aterrizaje lo hacía una vez que el combustible y las municiones se hubiesen agotado (imprescindible, para reducir peso) planeando y desplegando unos patines que llevaba en la parte inferior.

En septiembre de 1944 se aprobó la construcción de prototipos, y se esperaba alcanzar una producción de 300 aparatos mensuales, cuando la fábrica de Viena donde se construían fue destruida por un bombardeo. Eso retrasó su desarrollo, de forma que al final de la guerra aún no se habían terminado los prototipos. Se diseñaron dos versiones, en el Julia original el piloto iba en posición tumbada, en el Julia II iba sentado normalmente.

Julia
Julia
El Heinkel Wespe (avispa), caza interceptor de ala tubular con la hélice en el interior de ésta. La cabina de pilotaje y el armamento serían los diseñados para el Julia.

Wespe
Wespe
El Heinkel Lerche (alondra), una evolución del Wespe. En él el piloto iba en posición tumbada:

Lerche
Lerche
El diseño más espectacular y revolucionario: el Focke-Wulf Triebflugel, que tenía tres alas rotatorias con un turborreactor en cada una:

Triebflugel
Triebflugel
Triebflugel
El A-6: Era un proyecto surgido a partir de las V-2, un avión supersónico de reconocimiento de gran altitud. Se lanzaba con una rampa, como una V-2, y una vez que alcanzase la altura y velocidad previstas, éstas se mantendrían con otro motor auxiliar posibilitando un vuelo de entre veinte y treinta minutos. El proyecto estaba fuera de las posibilidades técnicas de la época, y fue rechazado por el Ministerio del Aire.

A6
A6