El Destacamento Kaoru y el ataque a Burauen

La Yugekitai ("Unidad de Guerrillas") era una fuerza de combate del Ejército japonés especializada en la lucha de guerrillas en la selva. Fue creada en 1943 siguiendo el ejemplo de unidades similares que habían sido improvisadas durante los combates en Nueva Guinea Oriental. Los hombres de la Yugekitai eran entrenados por el personal de la escuela de inteligencia de Nakano en tácticas de infiltración, guerra de guerrillas, demoliciones, camuflaje, etc. Era una unidad de Takasago Giyūtai, o "Voluntarios Takasago", que era el nombre que daban los japoneses a las unidades formadas por hombres reclutados en las tribus amigas de la isla de Formosa. Estos eran un pueblo con fama de ser grandes luchadores y con una gran capacidad de supervivencia en la selva. En mayo de 1944 dos compañías de guerrilleros fueron asignadas al 2º Ejército de Área, responsable de las Indias Orientales Holandesas, con cuartel general en Menado. En junio fueron trasladados a Manila. La 2ª compañía de guerrilleros fue destinada a Halmahera, mientras que la 1ª permaneció en Luzón.

Cuando los estadounidenses desembarcaron en Leyte el 20 de octubre de 1944, la 4ª Flota Aérea del Ejército decidió utilizar la 1ª compañía de guerrilleros en un ataque aerotransportado a dos aeródromos conocidos como Burauen Norte y Sur, que habían quedado en manos norteamericanas en la misma cabeza de playa, en el centro de la costa oriental de Leyte. Los guerrilleros de la 1ª compañía tuvieron que recibir un rápido entrenamiento en operaciones aerotransportadas, tras el cual la unidad fue rebautizada con el nombre de Destacamento de Asalto Aerotransportado Kaoru (Kaoru significa "servicio distinguido"). El plan, llamado en clave Operación GI, consistía en un aterrizaje por sorpresa de los guerrilleros en los aeródromos ocupados por los estadounidenses. Serían transportados en cuatro aviones, con diez hombres en cada uno de ellos, al mando del teniente Shigeo Naka. Irían armados con cargas de demolición, y su objetivo era la destrucción de las instalaciones y el mayor número posible de aviones enemigos. Después del ataque los guerrilleros se ocultarían en la selva. No estaba planeado su regreso. No era realmente un plan suicida, pero las posibilidades de éxito eran muy pequeñas. Contaban sobre todo con el efecto sorpresa que tendría un ataque tan audaz como inesperado. Pero para conseguirlo los aviones atacantes primero tendrían que orientarse correctamente en vuelo nocturno, localizar los aeródromos y lograr tomar tierra en ellos. El ataque en sí casi era la menor dificultad a la que tenían que enfrentarse.

La unidad fue puesta en alerta el 22 de noviembre, y en la noche del 26 los cuarenta guerrilleros partieron del campo de aviación de Lipa, al sur de Manila, a bordo de cuatro transportes Tipo 0 “Tabby” (Nakajima L2D, la versión japonesa del Douglas DC-3).

Nakajima Tipo 0 “Tabby”:


Los hombres del Destacamento de Asalto Aerotransportado Kaoru en el interior de un avión de transporte Tipo 0 “Tabby” durante un vuelo de práctica. El hombre arrodillado en el centro, con gafas, es el teniente Kaku. La bolsa que lleva cruzada en el pecho es para las cargas de demolición:


26 de noviembre de 1944: Los miembros del Destacamento Kaoru saludan al Emperador antes de partir para su ataque a los campos de aviación de Burauen. Los oficiales, con fajas blancas, alzan sus espadas, mientras que el resto de los hombres levantan los cuchillos largos tradicionales de los Takasago, los voluntarios taiwaneses:


El teniente Kaku supervisa el embarque de sus hombres en un planeador Tipo 0 “Tabby”, camuflado con ramas, en el campo de aviación de Lipa:


El general Kyoji Tominaga, comandante de la 4ª Flota Aérea del Ejército, estrecha la mano del teniente Shigeo Naka, el oficial al mando de la operación GI, antes de partir del aeródromo de Lipa:


El vuelo fue a muy baja altura para evitar los cazas estadounidenses. Dos horas después del despegue los pilotos informaron que estaban sobre el objetivo. Fue la última comunicación que se recibió de ellos. Como al día siguiente no apareció ningún avión estadounidense en la bahía de Ormoc, en la costa occidental de Leyte, donde los japoneses estaban desembarcando refuerzos, el mando japonés supuso que la Operación GI había tenido éxito.

En realidad la misión fue un completo fracaso: tres los cuatro transportes erraron en sus objetivos y aterrizaron en campos distintos de los que estaban previstos, y el cuarto fue derribado. Uno aterrizó (o más bien amerizó, dentro del mar) en una playa enfrente del campo de aviación de Dulag. Cuando una patrulla estadounidense se acercó, los japoneses abrieron fuego contra ellos. En el tiroteo que siguió resultaron muertos dos de los guerrilleros. Los demás alcanzaron la orilla a nado y huyeron. El segundo avión aterrizó en Bito Beach, cerca del campo de Abuyog. En un enfrentamiento con soldados estadounidenses murió uno de los guerrilleros, el resto logró ocultarse en la selva. El tercer avión sí encontró los aeródromos de Burauen, pero fue alcanzado por el fuego de los antiaéreos y se estrelló sin que hubiese supervivientes. El cuarto erró su curso y aterrizó cerca de Ormoc, donde estaban desembarcando los refuerzos japoneses. Los guerrilleros se unieron a ellos. No se sabe qué ocurrió con los supervivientes de los dos primeros aviones. Es posible que continuasen combatiendo como guerrilleros por su cuenta o se uniesen a las tropas de la 16ª División, que se enfrentaba a los desembarcos enemigos entre la costa oriental y la cordillera central de la isla.

Unos días después los japoneses volverían a intentarlo. Pero eso lo contaré en otra entrada.

Fuente principal:
Osprey: Japanese Paratroop Forces in Worl War II


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