Ametralladoras japonesas

La primera ametralladora ligera desarrollada para el ejército japonés fue la Nambu Tipo 11, que entró en servicio en 1922. Estaba basada en la francesa Hotchkiss. Tenía un complicado sistema de alimentación, que consistía en una serie de cargadores tipo peine que se colocaban en un contenedor situado a un lado del arma; cuando un cargador se vaciaba el peine era expulsado automáticamente. La Tipo 11 iba a ser sustituída por la Tipo 96 como ametralladora ligera de infantería, pero su producción continuó hasta 1941, y convivieron ambos modelos durante toda la guerra.

tipo 11
Munición: 6.5x50 mm
Cadencia de tiro: 500 disparos/min
Peso: 10,2 kg
Largo: 1.100 mm (443 mm del cañón)
Velocidad inicial del proyectil: 730 m/s

Soldado del ejército japonés usando una ametralladora Tipo 11:

tipo 11
La Arisaka Tipo 92, pese su calibre de 7,7 mm, era considerada por los japoneses como ametralladora pesada (más que nada porque lo era en comparación con la tipo 96). Empezó a ser utilizada por el ejército a partir de 1932. Se trataba en realidad de la adaptación al calibre 7,7 de la ametralladora Tipo 03, de 6,5 mm y en servicio desde 1914. Los norteamericanos la llamaban woodpecker (pájaro carpintero) por su sonido característico.

tipo 92
Munición: 7,7x58 mm
Cadencia de tiro: 450 disparos/min
Peso: 27,6 kg
Largo: 1 156 mm (721 mm del cañón)
Velocidad inicial del proyectil: 731 m/s

Soldados de la 4ª Division abren fuego a través del río Miluo durante la segunda batalla de Changsha (provincia de Hunan, China, 22 o 23 de septiembre de 1941):

tipo 92
La ametralladora ligera Nambu Tipo 96 se basaba en la tipo 11, en servicio desde 1922, pero no llegó a sustituirla, manteniéndose la producción de ambos modelos hasta el final de la guerra. Entre otros accesorios inútiles se entregaba con una bayoneta y una mira telescópica.

tipo 96
Munición: 6,5x50 mm SR
Cadencia de tiro: 550 disparos/min
Capacidad del cargador: 25 balas
Peso: 9,06 kg
Largo: 1 054 mm (552 mm del cañón)
Velocidad inicial del proyectil: 731 m/s

Tropas de la 2ª División en combate, armados con fusiles Arisaka y una ametralladora ligera Tipo 96 (Xuzhou, China, 1938):

tipo 96
En 1942 apareció la Tipo 99. Era la Tipo 96 modificada para un nuevo cartucho de 7,7 mm.

tipo 99
Munición: 7,7x58 mm
Cadencia de tiro: 850 disparos/min
Capacidad del cargador: 30 balas
Peso: 10,43 kg
Largo: 1 081 mm (545 mm del cañón)
Velocidad inicial del proyectil: 849 m/s

Soldado japonés disparando una ametralladora ligera Tipo 99 (Malasia, 1942):

tipo 99
Fuentes principales:
www.secondeguerre.net
www.en.wikipedia,org
world.guns.ru


Ohka

ohka
El Yokosuma MXY-7 Ohka ("flor de cerezo") fue un cohete tripulado diseñado y construido específicamente para ser usado en ataques kamikaze. Se construyeron en total 850 unidades, de varios modelos distintos. El más utilizado, el modelo 11 (755 unidades), era una bomba volante propulsada por tres motores cohete que se lanzaba desde un avión. El fuselaje era de madera, tenía una longitud de 6,10 metros y una envergadura alar de 5,10 metros. Tenía un alcance de 20 millas y una carga de 1200 kilos de explosivo, para un peso total de 2.140 kilos. El Ohka era lanzado desde un avión nodriza, habitualmente un Mitsubishi G4M "Betty" modificado, aunque también se utilizaron el Yokosuka P1Y Ginga "Frances" y el Nakajima G8N Renzan "Rita". Cuando el bombardero lo soltaba, a unos 75 Km del objetivo, el piloto del Ohka tenía que planear hasta escoger un blanco, en ese momento encendía el motor cohete y se lanzaba en picado sobre él. La mayoría de las veces fallaba, por los problemas que tenía para mantener el rumbo después de la ignición de los cohetes. Los norteamericanos le pusieron de nombre "Baka", que en japonés significa "tonto".

Soldados estadounidenses observan un Ohka capturado:

ohka
Vista de la cabina:

ohka
En el modelo 22 se sustituyeron los motores cohete por un termorreactor, se disminuyó la carga a 600 kilos de explosivo, y el alcance se aumentó a 70 millas. El modelo 43 fue diseñado para ser lanzado desde tierra, utilizando una rampa de lanzamiento, o incluso desde submarinos, por medio de una catapulta.

Ohka 22:

ohka
Hubo también una versión biplaza de entrenamiento, el K-1:

ohka
Un bombardero Mitsubishi G4M2 modelo 24-J, modificado para transportar y lanzar un Ohka:

ohka
Estos bombarderos sirviendo de avión nodriza a los cohetes tripulados eran unos blancos muy fáciles para los cazas enemigos, porque se hacían demasiado pesados y lentos. El 21 de marzo de 1945 tuvo lugar el primer ataque de estos bombarderos modificados. Los 16 aviones que intervinieron en él fueron derribados sin haber llegado al punto de lanzamiento de sus Ohkas.

Esquema de la instalación exterior de un Ohka en un bombardero Mitsubishi G4M2:

ohka
Plano encontrado en Okinawa por los estadounidenses, para la construcción de una rampa de lanzamiento para Ohka; Que se sepa no se llegó a terminar ninguna:

ohka
Esquema descriptivo de un Ohka ("Baka") hecho por los aliados:

ohka
ohka

La Batalla Mágica de Inglaterra

Sigo con temas paranormales, que sé que gustan mucho. Y es que cuando estaba buscando información sobre Helen Duncan me encontré con una historia extrañísima (sí, más aún), la de Dion Fortune y su pintoresca contribución al esfuerzo de guerra británico.


Violeta María Firth nació en 1890 en el norte de Gales, hija de unos devotos seguidores de la Ciencia Cristiana. Aunque, según decía, en su infancia ya había empezado a manifestar poderes de médium y a tener visiones proféticas, no fue hasta que cumplió los veinte años (después de sufrir una crisis nerviosa) cuando se sintió realmente atraída por el ocultismo. Decía ser la reencarnación de una sacerdotisa de la Atlántida. Iniciada en la magia por un ocultista irlandés llamado Theodore Moriarty, ingresó en 1919 en la Alpha et Omega, una fraternidad de magia ceremonial heredera de la Orden Hermética del Alba Dorada (o Golden Dawn), la sociedad ocultista más famosa de todas las que existieron en Gran Bretaña en aquellos años. Cuando fue iniciada Violeta Firth adoptó el nombre de Dion Fortune, derivado de la frase latina Deo, Fortuna no, un lema que se puede traducir por “no por casualidad, sino por Dios”.

La historia de la Golden Dawn y todas las órdenes místicas, mágicas y cabalísticas que derivaron de ella es una continua sucesión de peleas internas y escisiones en una infinidad de grupos más o menos pintorescos. Siguiendo esa tradición, Dion Fortune dejó al poco tiempo Alpha et Omega para ingresar en Stella Matutina, otra escisión de Golden Dawn, y para acabar finalmente abandonando también esta y creando su propia orden, la Fraternidad de la Luz Interior, un grupo de esoterismo cristiano dedicado fundamentalmente a la meditación.

Los seguidores de la Fraternidad de la Luz Interior se consideraban a sí mismos los defensores mágicos de Gran Bretaña, herederos espirituales del Rey Arturo y sus caballeros del Grial. Su sede estaba en el número 3 de Queensborough Terrace, en Londres. También tenían una propiedad en Glastonbury, una pequeña localidad del suroeste de Inglaterra, considerado un lugar mágico porque bajo él se encontraba el centro espiritual de la nación (muchos han identificado Glastonbury con el Avalon de las leyendas artúricas). Así que, siendo los guardianes del espíritu nacional (en el sentido más literal de la expresión), cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial era lógico que pusiesen sus poderes psíquicos al servicio de la causa. Dion Fortune creó un grupo, en el que incluyó también a personas ajenas a su orden, para coordinar una serie de acciones conjuntas de “guerra espiritual”. Durante tres años (desde octubre de 1939 hasta octubre de 1942) Fortune envió una carta semanal a cada uno de sus seguidores en las que detallaba una serie de ritos mágicos y ejercicios de meditación que tenían que realizar todos ellos de forma coordinada, todos los domingos de 12,15 a 12,30 de la mañana.

Antes de enviar las primeras cartas, Fortune dio a los miembros de su grupo una serie de "instrucciones de meditación" sobre cómo prepararse para la inminente batalla mágica:

"Los miembros de la Fraternidad de la Luz Interior han sido cuidadosamente entrenados en la teoría y la práctica de la meditación. Cada domingo de 12,15 a 12,30 ciertos miembros llevarán a cabo un círculo de meditación en el Santuario del 3 de Queensborough Terrace. Otros miembros, dispersos por todo el país, también se sentarán a meditar, al mismo tiempo. Así, se habrá formado un núcleo de mentes entrenadas ... Las cartas se enviarán semanalmente todos los miércoles a fin de asegurar la llegada puntual a tiempo para el domingo siguiente. Ese día, no antes, leerán el contenido de la carta en la preparación para la meditación conjunta a las 12.15 ... Después de haber estudiado la carta, tomen asiento, si es posible en una habitación tranquila y poco iluminada a salvo de las perturbaciones, con la cara en dirección a Londres, sentados en una postura en la que sus pies estarán juntos y las manos entrelazadas, formando así un circuito cerrado con su propio cuerpo...

Luego, siguiendo técnicas de respiración y relajación, todos los miembros del grupo al mismo tiempo entrarían en un estado de meditación profunda y se dedicarían a visualizar las mismas imágenes simbólicas (las que se especificaban en cada carta) para conseguir con la unión de sus fuerzas el objetivo asignado. En un principio esos objetivos eran puramente defensivos. Decían que su intención era reforzar el espíritu colectivo de la nación y protegerla de los ataques mágicos del enemigo, porque estaban convencidos de que los alemanes estaban utilizando contra ellos tácticas similares (pero por supuesto malignas). Con el tiempo fueron ganando confianza y Dion Fortune se atrevió a encomendar a sus soldados psíquicos trabajos más específicos. Por ejemplo, en su 15ª carta (28 de enero de 1940) les mandó a patrullar mentalmente las costas de Gran Bretaña: "Vamos a meditar sobre unas presencias angelicales, vestidas de rojo y armadas, patrullando a lo largo y ancho de nuestra tierra. Visualice un mapa de Gran Bretaña, y la imagen en movimiento de estas grandes presencias como sombras enormes a lo largo de las costas, hacia atrás y hacia delante, de norte a sur y de este a oeste, manteniéndose vigilantes a fin de que nada extraño pueda pasar inadvertido". En otra carta recomendó (solo a los más preparados, porque había que tener “nervios de acero”) utilizar sus poderes de visualización para buscar pasos entre los campos de minas a través del Mar del Norte y las costas noruegas y encontrar el camino para acceder al Báltico.

No sé por qué (¿sería por los resultados visibles de sus meditaciones?) Dion Fortune se sentía cada vez más segura y llegó un momento en el que directamente pasó al ataque. Mandaba contra Alemania a los miembros de su grupo, armados mentalmente con espadas de fuego, y les hacía entrar hasta las sedes del gobierno enemigo, o incluso hasta los dormitorios de los líderes nazis, para lanzar contra ellos sus ataques mágicos.

A veces ocurrían accidentes. En una ocasión un miembro del grupo de meditación reunido en Queensborough Terrace se teletransportó accidentalmente hasta el santuario de Glastonbury, y a pesar de todos sus esfuerzos tuvo que permanecer allí hasta que terminó la meditación. Lo que no sé es si el viaje de vuelta lo hizo también mentalmente o si tuvo que pagar un billete de tren.

Entre los éxitos que se les atribuyen hay algunos realmente destacados, como la evacuación de la FEB (el “milagro de Dunquerke”), donde Dion Fortune creyó ver la ayuda de fuerzas superiores. O como la defensa de Londres durante el blitz, a pesar de que la misma sede de la Fraternidad de la Luz Interior fue dañada en un bombardeo (no hubo heridos, una prueba de la protección angelical de la que disfrutaban). También hay quien cree que fueron ellos los que, utilizando sus artes mágicas, atrajeron hasta Gran Bretaña a Rudolf Hess (otro aficionado a las historias ocultistas).

Dion Fortune murió de leucemia en 1946, poco antes de cumplir 56 años. Algunos dicen que fue el desgaste que sufrió en aquellos combates psíquicos lo que acabó con su salud.

Fuentes:
http://www.forteantimes.com/features/articles/4435/the_magical_battle_of_britain.html
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/desde_el_mas_alla/2010/10/24/la-guerra-de-los-brujos.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Dion_Fortune
Foto: http://www.luzinterior.org/bibliografia8.htm


La V2 y sus variantes

La Vergeltungswaffe Zwei ("Arma de Represalia 2") fue el primer misil balístico de la historia.

Propulsadas por un motor de oxígeno líquido y alcohol, llegaban a alcanzar velocidades supersónicas y superaban los 70.000 m de altitud. Transportaban una cabeza balística de casi una tonelada y tenían un alcance de 320 km. Las V-2 no podían ser interceptadas en vuelo, como ocurría con las V-1. Se disparaban desde lanzaderas móviles, y su vuelo era guiado mediante señales de radiofrecuencia emitidas desde tierra o por giroscopios instalados a bordo. Cuando agotaban su combustible seguían en trayectoria balística hacia su objetivo.

v2
Características:
Diametro: 1.70 metros
Longitud: 14.00 metros
Velocidad: 6000 Km/h
Alcance: 350 km
Peso: 12.800 Kg.
carga explosiva: 730 Kg.
Combustible: Alcohol y oxigeno líquido

Lanzamiento de una V2 en Peenemünde:


Para aumentar su alcance lo primero que se les añadió fueron alas, adaptadas al vuelo supersónico, permitiendo una trayectoria aerodinámica con ondulaciones. Esta idea parte de 1940, antes incluso de la construcción de la primera V2, pero fueron necesarios muchos estudios y pruebas en túneles de viento, al no existir nada parecido hasta entonces. Al proyecto de V2 alado se le llamó A9, pero se mantuvo en suspenso entre octubre de 1942 y junio de 1944 para concentrarse en el desarrollo de las V2 operativas. Una vez terminó éste, se retomaron los estudios del A9, hasta que el 27 de diciembre de 1944 se pudo lanzar el primer misil de prueba en las instalaciones de Peenemunde. El sistema de guiado falló en esta primera prueba y en la siguiente, pero a la tercera, el 24 de enero de 1945, se consiguió el primer lanzamiento con éxito. No hubo más pruebas, y se consideró finalizado el desarrollo del A9, que más tarde pasaría a ser conocido como A4b.

a4b
Características:
Propulsión: Motor cohete EMW de 25300 Kg de empuje
Velocidad máxima: 7290 Km/h
Peso: 16260 Kg con carga
Anchura: 3,5 m con las alas
Longitud: 14,2 m
Carga explosiva: 1 tonelada de amatol
Alcance: 800 Km (4300 Km con la etapa A10)

Lo siguiente fue el desarrollo de los primeros misiles intercontinentales: los A10. Consistían simplemente en añadir una primera etapa a los A4 o A4b. No pasó de los estudios teóricos.

El desarrollo del A10 comenzó a finales de 1944, a partir de la orden dada por el gobierno alemán de centrarse en encontrar la forma de bombardear territorio norteamericano: fue lo que se llamó Projekt Amerika. En un principio se pensó en modificar submarinos de la clase XXI para que pudiesen tranportar y lanzar misiles V2. Pero la guerra submarina en el Atlántico también estaba perdida, y pensando en la dificultad en que los submarinos pudiesen operar cerca de la costa este de Norteamérica, se descartó para centrarse en el A10, del que hubiese salido el primer misil balístico intercontinental.

Usando el A10 como primera etapa, la segunda etapa sería una V2 normal, un A4b, o incluso un avión-cohete de bombardeo: a este proyecto se le llamó A9 (igual que el de mejora del A4, porque en un principio eran el mismo proyecto), por lo que el conjunto de A10 más el avión-cohete era el A9/A10. Se pensó en el avión-cohete tripulado porque no había ningún sistema de guiado útil en distancias tan grandes. En este caso, igual que en el de las V1 pilotadas, en principio no era un arma suicida, aunque el piloto tenía pocas posibilidades de sobrevivir (y en caso de poder lanzarse en paracaidas, evidentemente iba a ser hecho prisionero).

Un avión-cohete A9:

a9
El equipo de Von Braun recibió la orden de centrarse en la producción de las V2, y se les prohibió continuar con el desarrollo de estos proyectos. Von Braun incumplió la orden, y continuó con sus estudios dentro del programa de desarrollo del A4b, pero no se puede decir que el proyecto estuviera cerca de conseguir resultados. Tanto el A9 como el A10 estaban aún en fase de estudios teóricos.

Las distintas variantes todas juntas, para aclararlo un poco:

v2
La idea de utilizar submarinos para atacar el continente americano con las V2 recibió el nombre de Proyecto Lafferenz. Se trataba de que un submarino tipo XXI remolcase un contenedor hasta aproximarse al continente, a un mínimo de 220 Km de la costa. Una vez allí el contenedor se colocaría flotando en posición vertical para disparar el A4.

Esquema de un contenedor con una V2:

contenedor v2
También a partir del A4b de diseñó el A6, un avión supersónico de reconocimiento a gran altitud, imposible de interceptar. Aparte del motor principal tendría un reactor auxiliar que le permitiría mantener la velocidad y la altura durante veinte o treinta minutos después de que el motor principal hubiese agotado el combustible. Tendría cabina presurizada, tren de aterrizaje y paracaidas de frenado. Sería lanzado verticalmente como las V2, y el aterrizaje lo haría de forma convencional.

a6
Otro proyecto derivado del V2: el misil tierra-aire EMW C-2 Wasserfall (cascada). El combustible de las V2 no podía mantenerse cargado durante mucho tiempo, algo que era imprescindible en el caso de un cohete antiaéreo, que tiene que mantenerse preparado para ser lanzado durante un tiempo indefinido. Por eso lo primero que se tuvo que hacer fue sustituir la combinación metanol/oxígeno líquido de las V2 por visol (vinil-isobutil-eter) como combustible y SV-Stoff (mezcla de ácidos nítrico y sulfúrico) como comburente. Era guiado por un operador de tierra por medio de señales de radio. El guiado manual era muy ineficaz para cohetes de velocidades tan elevadas, por lo que se pensaba en crear un sistema de guiado por radar, que no se llegó a construir. Su cabeza de guerra era de 306 Kg de mezcla de explosivos, pensada para que el radio de la explosión fuese lo suficientemente grande como para derribar varios bombarderos con cada una.

wasserfall
Aunque los primeros lanzamientos de prueba comenzaron a pricipios de 1944, se esperaba que el primer sistema de baterías de Wasserfall no estuviese operativo hasta noviembre de 1945.

Se diseñaron en tres versiones: W-1, W-5 y W-10:

wasserfall
Características (Wasserfall W-5):
Velocidad máxima: 2736 Km/h
Peso: 3810 Kg
Anchura: 1,9 m (con las alas)
Longitud: 7,8 m
Carga explosiva: 306 Kg
Altura máxima:18,3 Km
Alcance: 26,4 Km

El A9 se incluye en muchas ocasiones en la lista de las míticas "armas maravillosas" que iban a cambiar el curso de la guerra. Pero, por una parte, el proyecto estaba en sus inicios, e iba a llevar años completar su desarrollo, y por otra, aunque no fuese así, no iba a ser un arma decisiva, sino todo lo contrario. La construcción y el lanzamiento de cada misil intercontinental iba a suponer para Alemania un coste mucho mayor que el daño que ese misil pudiese causar en América (siempre que se utilizasen con carga convencional, se entiende, o con cualquier carga no nuclear). La única forma de que el uso de un arma como esa fuese provechoso habría sido elegir objetivos de gran importancia estratégica y poder alcanzarlos con una precisión absoluta, y eso estaba fuera de las posibilidades de la tecnología de la época, incluso con los previstos misiles pilotados.

Quedaba el efecto psicológico que pudiesen provocar en el pueblo estadounidense. En eso es curioso ver cómo Hitler, que había esperado tanto de los efectos del bombardeo sobre Inglaterra con las V1 en junio de 1944, siguió confiando en sus "armas de represalia" aún después de constatar el fracaso de estas. Los recursos que se destinaron en buscar la forma de golpear a América habrían sido más útiles si se hubiesen dedicado a desarrollar misiles antiaéreos, por ejemplo.

En eso también se impuso, sin quererlo (porque coincidía con la voluntad de Hitler), la visión de Von Braun y su equipo de Peenemunde, para quienes el objetivo final no era la fabricación de armas, sino los vuelos espaciales.

La última bruja


Helen Duncan era una voluminosa escocesa, casada con un hombre de pocas luces, madre de seis hijos y amante del té y los cigarrillos, que trabajaba a tiempo parcial en una fábrica de lejía. Una mujer corriente, de clase humilde, que sin embargo era muy conocida en ciertos círculos de las élites culturales británicas. Y es que Helen Duncan también era la médium más famosa del país en los años 30 y 40. Duncan decía tener el don de poder comunicarse con los muertos. En sus sesiones de espiritismo los asistentes podían ponerse en contacto a través de ella con sus seres queridos recientemente fallecidos. En aquellas sesiones la médium solía segregar una sustancia viscosa, blanquecina, húmeda y maloliente, supuestamente la materialización del espíritu con el que entraba en contacto. Es lo que los espiritistas llaman un ectoplasma. Cuando el espíritu se manifestaba a través de la mujer, esta entraba en trance y comenzaba a expulsar el ectoplasma por cualquiera de sus orificios corporales (eso explicaría lo de “húmeda y maloliente”... pero mejor no entramos en detalles).

No os lo creeréis, pero esta es Helen Duncan en trance con un ectoplasma saliéndole por la boca:


En 1931, en los inicios de su carrera, Duncan fue supuestamente desenmascarada por un grupo de estudiosos de fenómenos paranormales, que tras investigar el caso llegaron a la conclusión de que era una farsante y de que sus ectoplasmas no eran otra cosa que gasas empapadas en clara de huevo. Pero eso no le impidió seguir durante años con sus sesiones y hacerse con un importante número de seguidores, totalmente convencidos de los poderes psíquicos de la médium.

A finales de 1941 Europa llevaba más de dos años en guerra, así que si algo no les faltaba a los espiritistas eran muertos con los que comunicarse. Por aquel entonces Helen Duncan residía en Portsmouth, una ciudad portuaria del sur de Inglaterra. Allí, en una de sus sesiones, la médium se puso en contacto con el espíritu de un marinero embarcado en el acorazado HMS Barham. Hay que decir que la señora Duncan cometió un pequeño error: dijo haber visto a un joven con uniforme de marinero y las palabras HMS BARHAM escritas en su gorra, pero desde 1939 los uniformes de la Royal Navy habían dejado de llevar en las gorras las bandas de identificación con los nombres de sus buques, un detalle que al parecer la señora Duncan y el fantasma desconocían. El espíritu le reveló las circunstancias de su fallecimiento, y así los asistentes se enteraron de que el Barham había sido hundido poco tiempo antes cerca de Malta y que gran parte de su tripulación había muerto en el naufragio. Era cierto. El 25 de noviembre al norte de Sidi Barrani el buque fue alcanzado por tres torpedos lanzados por el submarino alemán U-331. Unos minutos después de los impactos una gran explosión en un pañol de municiones hizo que el acorazado se hundiese rápidamente llevándose al fondo a la mayor parte de su tripulación. De los 1.257 hombres que la formaban tan solo pudieron ser rescatados 395 supervivientes. Cuando Duncan, a través del marinero muerto (o al revés), dio la noticia del hundimiento del Barham, el Almirantazgo británico aún no lo había comunicado oficialmente (de hecho lo mantuvo en secreto hasta finales de enero de 1942, cuando los británicos se vieron obligados a reconocer el hundimiento después de que los alemanes lo hiciesen público).

La explosión del HMS Barham:


Algunos familiares de marineros embarcados en el Barham se enteraron de las revelaciones de la señora Duncan y se dirigieron al Almirantazgo exigiendo más información. Las reclamaciones de las familias llevaron a los servicios de inteligencia de la Marina a investigar el origen de la filtración, y para su sorpresa se encontraron con que este estaba en la señora Duncan. Comenzaron a vigilar a la médium, pero o bien realizaron una investigación muy concienzuda o bien no se lo tomaron demasiado en serio, porque tardaron dos años en actuar.

El 14 de enero de 1944 dos oficiales de la Marina asistieron en Portsmouth a una sesión de espiritismo dirigida por la señora Duncan. Al parecer no quedaron muy convencidos de los poderes de la médium, ya que decidieron presentarse de nuevo el 19 de enero, pero acompañados por la policía. Cuando los policías irrumpieron en la sala interrumpiendo la sesión (con manifestación ectoplásmica incluída) no parece que les asustase ninguna presencia de ultratumba, porque detuvieron a la médium allí mismo.

A las autoridades se les presentó entonces un problema. Helen Duncan fue arrestada inicialmente en virtud de la Ley de Vagancia, un delito menor que tenía que ser juzgado por un tribunal local. También lo eran los posibles cargos por fraude o por conspiración. Pero no era esa la intención del Almirantazgo ni del Ministerio de Justicia. Duncan había revelado información clasificada, fuese cual fuese su fuente (sospecho que el Almirantazgo, más que en un marinero muerto, pensaba en algún mando de la Royal Navy aficionado al espiritismo y a hablar más de la cuenta). En esos meses en el sur de Inglaterra habían comenzado los preparativos para los desembarcos en Normandía, el secreto mejor guardado de la historia, y no podían permitir que ningún otro fantasma se fuese de la lengua. Helen Duncan tenía que recibir un castigo ejemplar.

La solución la encontraron cuando alguien se acordó de una arcaica ley que nadie se había molestado en derogar, la Ley de Brujería de 1735, que en uno de sus artículos recogía el castigo por la actividad fraudulenta del espiritismo. Acusarla de brujería suponía llamar la atención de los medios de comunicación y de la opinión pública, y unas penas lo suficientemente graves como para servir de escarmiento (no me refiero a quemarla en una hoguera, tampoco hay que exagerar). En marzo de 1944 Helen Duncan fue trasladada a Londres para ser juzgada por un jurado popular en el Old Bailey. La defensa hizo comparecer como testigos a decenas de personas respetables y de alto nivel cultural que afirmaban bajo juramento y sin ninguna duda que los poderes paranormales de la acusada eran auténticos. Lo que no consiguió la defensa fue el permiso del juez para que la médium hiciese una demostración pública de sus habilidades. Helen Duncan fue declarada culpable y condenada a nueve meses de cárcel. Después del veredicto, Winston Churchill escribió una carta al ministro del Interior, Herbert Morrison, quejándose de la mala utilización de los recursos de la administración de justicia en aquella "tontería obsoleta". Los partidarios de la médium afirman que Churchill le mostró su apoyo porque él también era un aficionado a las prácticas espiritistas, pero no es eso precisamente lo que se desprende de la lectura de la carta:


Envíeme un informe sobre las razones por las que la Ley de Brujería de 1735 ha sido utilizada en un tribunal de justicia moderno.
Cuál fue el costo de este juicio para el Estado, teniendo en cuenta que los testigos fueron traídos desde Portsmouth y se les ha mantenido aquí, en este Londres abarrotado, durante una quincena, y el juez ha estado ocupándose de toda esta tontería obsoleta, en detrimento de otros trabajos necesarios en los tribunales.


El caso es que Helen Duncan pasó a la historia como la última persona condenada en virtud de la Ley de Brujería (no es del todo cierto, ya que hubo una tal Jane Rebecca Yorke, de Forest Gate, al este de Londres, condenada el 26 de septiembre de 1944 en el Tribunal Penal Central de la capital británica, aunque se libró de la cárcel debido a su avanzada edad). La repercusión que tuvo el juicio contra Duncan contribuyó a la derogación definitiva en 1951 por parte del Parlamento Británico de la Ley de Brujería de 1735.

Helen Duncan cumplió su condena en la prisión de Holloway, al norte de Londres. Cuando fue puesta en libertad se comprometió a dejar de realizar sesiones de espiritismo, aunque parece que no cumplió su promesa. En 1956 la policía volvió a irrumpir en una de sus sesiones. Murió poco después en su casa de Edimburgo. Sus seguidores hablan de asesinato, y es que al parecer interrumpir bruscamente una sesión de espiritismo (lo que hicieron los policías) pone en grave riesgo la salud del médium. Era lo que faltaba para acabar de convertirla en una mártir del espiritismo. Existe desde hace años una campaña de los espiritistas británicos, convencidos de que Helen Duncan sufrió una persecución injusta (habría sido, literalmente, una caza de brujas), para que el gobierno le conceda un indulto a título póstumo.

Fuentes:
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/desde_el_mas_alla/2010/10/24/la-guerra-de-los-brujos.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Helen_Duncan
http://es.wikipedia.org/wiki/HMS_Barham_(04) http://www.guardian.co.uk/books/2001/mar/31/biography.society
Fotos:
http://www.yorkspiritualistcentre.co.uk/photos.html
http://www.guardian.co.uk/childrens-books-site/2011/oct/28/mary-hooper-ectoplasm
http://bshistorian.wordpress.com/category/the-paranormal/page/3/