Ya hablé de Yevgeny Khaldei cuando conté la historia de su foto del reno en Murmansk. Khaldei era un joven reportero gráfico ucraniano de la agencia TASS, que desde 1941 había acompañado al Ejército Soviético, primero en su desesperada resistencia a la invasión alemana, y más tarde en su victorioso avance hacia el oeste. En 1945 fue testigo de la victoria del Ejército Rojo en la batalla de Berlín. Allí hizo una fotografía histórica, la de la bandera soviética izada en lo alto del Reichstag, que se convirtió en la imagen de la victoria para millones de soviéticos.
Berlín, 2 de mayo. La ciudad ha sido conquistada. Frente a la puerta de Brandenburgo el poeta Yevgueni Dolmatovski se dirige a los soldados soviéticos.
Tanques soviéticos en las calles de la capital del Reich:
"Fotografié a muchos prisioneros. Me gustaba ver sus reacciones. Éstos sentían vergüenza de haber caído presos en su ciudad":
Una imagen de la derrota, cascos alemanes amontonados en el suelo:
En la Cancillería del Reich, ocupada por las tropas soviéticas, dos soldados se entretienen con las condecoraciones alemanas destinadas a los últimmos defensores de Berlín, que encuentran tiradas por el suelo:
Tratando de poner orden en la ciudad en ruinas. Una soldado rusa dirige el tráfico en un cruce de calles:
Pocos edificios en Berlín se conservan sin daños. Barrios enteros han quedado arrasados:
Pero la vida sigue. Dos mujeres charlan en la calle:
La comida escaseaba desde hacía semanas en Berlín. Civiles alemanes trocean un caballo muerto en la calle en las proximidades del aeropuerto berlinés de Tempelhof:
Las colas para conseguir agua son interminables:
"Me encontré a estos dos hombres una mañana de mayo en la berlinesa Franzosiche Strasse (calle de Francia). Uno era ciego. El otro le servía de guía. No sabían de dónde venían ni dónde estaban. No sabían a dónde ir. De todo lo que vi en la guerra, lo que más me impresionó fueron los viejos y los niños. Les regalé mis provisiones y les dejé allí":
UN GRAN FOTÓGRAFO, UN TESTIGO EXCEPCIONAL DE UN MOMENTO TERRIBLE PERO DECISIVO PARA LA CONFIGURACIÓN DEL MUNDO EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX. AUNQUE HAY QUIEN DICE QUE LA FAMOSA FOTO DE LA BANDERA ESTÁ TRUCADA. NO PUEDO NO CONFIRMARLO NI NEGARLO CON ROTUNDIDAD.
ResponderEliminarUN SALUDO.
La foto de la bandera está retocada. No son retoques muy llamativos: se añadió humo de fondo y se eliminó algún pequeño detalle (un reloj del oficial que aparece en la foto). Pero lo que la hace polémica no son esos pequeños cambios.
ResponderEliminarKhaldei no fue testigo de la toma del Reichstag. Llegó a Berlín dos días después. Buscó un grupo de soldados, se hizo con una bandera, y se fue al Reichstag a hacer la foto que quería hacer. En este caso, como en el de la foto del reno en Murmansk, Khaldei no fue un reportero gráfico sino un propagandista.
En la próxima entrada hablaremos de la foto de la bandera.
Un saludo.
Al igual que las famosas soldado rusas, dirigiendo el trafico a modo de demostrar que la ciudad era rusa, lo de la bandera, no me extrañaría que fuera por encargo directo, Rusia no sabia como echar el freno a los Estados Unidos.
ResponderEliminarMuy bien escogidos los artículos Nonsei.
Gracias, Calistor.
ResponderEliminarNo creo que hubiese ninguna intención propagandística en las fotos de la soldado dirigiendo el tráfico. Alguien lo tenía que hacer, y el tráfico era ruso.
Si te fijas en otra foto se ven unos carteles indicadores en un cruce. Están escritos en ruso. Los soldados soviéticos necesitaban ayuda para orientarse en Berlín.
Un saludo.